Arcángel le da alas al 'Tablao'

NÚRIA MARTORELL

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"Los tablaos han mantenido la llama del flamenco", subraya Arcángel (Huelva, 1977). Y aviva el fuego diciendo: "Mi intención es poner en valor la labor que han ido haciendo durante tantos años". 'Tablao' es, sin más aditivos, el título de su nuevo disco, grabado en directo en tres de estos añejos locales, elegidos a conciencia: Corral de la Morería (Madrid), Arenal (Sevilla) y Cordobés (Barcelona). El cantaor restaura así la imagen de lo que en su día fueron los cafés cantantes y que se insiste en vincular de forma peyorativa al turismo.

Si a esto le sumamos que los espectáculos flamencos han ido accediendo a los grandes teatros y festivales, existe un público que nada tiene que ver con el entendido, al que no está de más recordar que sobre sus tarimas aún resuena el eco de grandes y añoradas voces como las de Manolo CaracolCamarón y Enrique Morente.

"Se relaciona a los tablaos con funciones de dudosa calidad, y enfocadas a los extranjeros. Un tópico que, como todos, puede tener algo de verdad, de acuerdo. Pero desde su nacimiento han sido lugares importantísimos para la formación del flamenco, en los años 50, 60 y 70. ¡Cuántas figuras se han forjado ahí!", exclama.

Arcángel admite que "de un tiempo a esta parte han sufrido la crisis, como todos, lo que ha supuesto un cambio de modelo del negocio, viéndose obligados a contratar a principiantes en vez de figuras. Pero proponiendo –puntualiza– espectáculos igualmente interesantes".

¿Y cuándo fue la primera vez que usted actuó en un tablao? ¡Uf! Fue en Los Gallos, en Sevilla. Sustituyendo a un cantaor.

¿Qué edad tenía? 16 añitos.

¿Qué impresión le dio? Muy buena. Tenía unos compañeros que me orientaron bien. Fue todo muy natural y divertido. Tanto, que estuve cantando toda la semana.

En realidad, el talento precoz de Arcángel se hizo evidente antes. Con 10 años se alzó en La Peña La Orden de Huelva con el primer premio en el concurso infantil de fandangos. Y poco tardó en forjarse como cantaor de acompañamiento de estrellas como Mario Maya e Israel Galván. Emprendió colaboraciones con músicos de otros géneros (Orquesta Chekara de Tetuán) y debutó en solitario en el 2001 con un disco bautizado con su nombre, que le granjeó importantes galardones. Su buen gusto y sensibilidad melódica no pasan desapercibidos.

En el 2004 publicó 'La Calle Perdía’, dos años después, 'Ropavieja', y en el 2011, 'Quijote de los sueños'. Los dos últimos, con la producción y algunas letras de Isidro Muñoz, mostrando su faceta más cercana, más parecida a las actuaciones, y aunando pureza y modernidad. Así que no sorprende que para 'Tablao' haya querido recurrir de nuevo a él.

APELANDO A LA TRANSMISIÓN

"Desde hacía tiempo estaba ofreciendo otro tipo de espectáculos. Tenía necesidad de estar cerca de la gente, de ver sus expresiones y de que se apreciara la música de forma natural, que es como nació". Apelando a la transmisión, a los silencios y al cariño palpable, Arcángel grabó esos tres recitales para 'Tablao' y en los tablaos ¡sin amplificación! Y con Isidro Muñoz en el escenario. 

"Creo mucho en su criterio musical y artístico. Pero lo que más admiro son sus textos, con un lenguaje tan coloquial para decir cosas tan profundas. Es serio y divertido al mismo tiempo", constata. Y, como muestra, 'Al filo de la alegría', el tema que canta en acústico para DOMINICAL y para la sección Música Directa, con un guiño a Barcelona y mucha guasa ortográfica: "Tan solo con su presencia/ me aturulla su persona/ Que escribo con b Valencia/ y con v, Barcelona/ En taconcito viene, avasallando/ y con la b con la v, están bailando...".

Arcángel se juntó con Antonio Orozco en dos canciones, 'Estoy hecho de pedacitos de ti' y 'Ya lo sabes', en el 2010. 

¿Una pirueta comercial? ¿Qué es comercial y qué no? ¿De verdad cree que cantar una canción de Antonio Orozco, un artista mediático, me convierte a mí en comercial? Además, ¿qué hay de malo en serlo? La historia está en qué haces, con quién lo haces... Si resulta que persigues un bombazo y te juntas, por ejemplo, con Diana Krall, lo que haces es meterte en camisa de once varas. Se trata de un asunto complejo. Pero insisto: si haciendo un dúo logras más visibilidad, ¿qué hay de malo? ¡La de gente que se casa, la de novios que en su boda ponen la canción 'Estoy hecho de pedacitos de ti'! Yo no me he traicionado a mí mismo. Mi comercialidad es la menos comercial del mundo.

Vale, está hecho de madera flamenca, no popera. ¿Y qué hubiera sido de no ser cantaor? Jugador de fútbol. Y del Real Club Deportivo de Huelva, evidentemente [risas]. Juego como aficionado tres días a la semana. Y también me hubiera gustado ser político. Todo lo que sea de utilidad para ayudar a los ciudadanos me parece excelente.

¿Y de verdad cree que muchos de nuestros políticos son útiles? Muchos no, ni tampoco nos representan. Hay una crisis política que es interesante. Yo crearía partidos específicos para ayudar a los necesitados. Me encanta cuando hago feliz a alguien.