Una rueda de Rosberg estalla a 300 km/h

Ya había pasado casi media hora y Nico Rosberg aún no se sacaba el tremendo susto de encima. El neumático trasero derecho de su Mercedes ha explotado a 300 kilómetros por hora, poco antes de afrontar la rapidísima curva de Blanchimont de Spa-Francorchamps (Bélgica). "Estoy realmente asustado. Yo no sentí nada en el coche hasta la explosión, y no es una sensación agradable perder el control del coche a 300 kilómetros por hora y chochar contra el muro. Un poco más adelante y hubiera sido terrible", ha explicado el piloto alemán, visiblemente afectado.

"El equipo me ha dicho que el neumático se iba deshilachando desde el principio de la vuelta, pero aún no se sabe por qué", ha añadido el autor del mejor tiempo de la jornada, tres décimas más rápido que su compañero Lewis Hamilton en las dos sesiones, en un circuito que se le da bien y en el que necesita una victoria para reducir la distancia de 21 puntos —menos de una victoria— respecto al líder y compañero.

Los técnicos de Pirelli han recogido los restos del neumático, los escondieron en una bolsa de plástico y se lo llevaron a su laboratorio en el 'paddock' del circuito de Spa para buscar las causas del peligrosísimo reventón. Un trozo de fibra que produjera un corte, o un inclinación de la rueda, unida a unas temperaturas más altas de las esperadas en esta época en Bélgica para los compuestos seleccionados por Pirelli, son algunas de las hipótesis que se barajan para explicar el incidente, que pone en entredicho la seguridad de estos neumáticos y que recuerdan los problemas del 2013 con el mismo fabricante, que obligaron a cambios en la construcción de las ruedas justo cuando se estaba a mitad de año.

"Tras el incidente cambiamos el programa de trabajo para Lewis hasta saber qué ha sucedido realmente. Vamos a colaborar con Pirelli en la investigación, pero aún no sabemos las causas. Desde luego, es muy inusual", ha certificado Paddy Lowe, director técnico de Mercedes.