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Tecnología en alta mar

Un nuevo vídeo de Fórmula Santander muestra cómo se aplican las innovaciones de los neumáticos de lluvia de la F-1 a las botas de los marineros

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Entre los múltiples parámetros que los equipos de Fórmula 1 manejan los días previos a un gran premio está, sin duda, la previsión meteorológica. La lluvia puede trastocar por completo las estrategias y provocar corredizas en los ‘boxes’, pero también deparar un gran espectáculo al público, ya que la habilidad de los pilotos debe salir a relucir más que nunca. También los neumáticos tienen que estar a la altura, ya sea en su versión intermedia o de lluvia extrema (reconocibles por los colores verde y azul), para ser capaces de drenar el agua del asfalto y proporcionar un buen agarre. Lo mismo sucede en alta mar, donde los marineros necesitan unas botas que no resbalen mientras faenan en la cubierta. Dos mundos totalmente distintos, pero con una misma necesidad: la buena adherencia.

De hecho, existe una conexión entre la F-1 y el mundo marinero que queda al descubierto gracias al nuevo vídeo presentado por Fórmula Santander, una iniciativa del Banco Santander y Ferrari para mostrar cómo los avances tecnológicos de la Fórmula 1 repercuten en la mejora de la sociedad. En el quinto vídeo de su colección, titulado ‘Alta tecnología en alta mar’, explica la utilidad del material que se usa en los neumáticos de la F1 para fabricar suelas de botas de pescador. Esta suela facilita la vida a los marineros cuando salen a faenar, gracias a que aportan mayor estabilidad y adherencia, lo que minimiza los riesgos por las inestables condiciones climáticas de agua, viento y frío, y la maquinaria pesada que utilizan.

LO QUE IMPORTA ES UN BUEN AGARRE

Y es que pensando en las necesidades específicas de los navegantes, la firma de calzado Dubarry se planteó hace 20 años la necesidad de crear unas suelas antideslizantes que ayudaran a evitar los peligrosos resbalones y disminuir así el riesgo de accidente en el mar. Y para ello, se inspiró en los neumáticos que los monoplazas llevaban los días de lluvia.

“Uno de nuestros diseñadores era muy aficionado a la Fórmula 1, por lo que decidió aplicar a las suelas de las botas de Dubarry el mismo concepto usado en los neumáticos para suelos mojados. En ellos, el agua se dispersa en seis canales distintos para conseguir una frenada más rápida, y nosotros hemos puesto en práctica lo mismo”, explica en el vídeo Laura Egan, responsable de relaciones públicas de la firma británica.

Un diseño que ha ido evolucionando y mejorando a lo largo de todos estos años, proporcionando a los marineros y navegantes una herramienta fiable para evitar resbalones o el ‘aquaplanning’ sobre la cubierta. De esta forma, pueden centrar su atención en lo que realmente importa, el mar, igual que los pilotos de F-1 deben enfocar sus esfuerzos en robar unas centésimas más al cronómetro, tanto si llueve como si no.