El mítico Jackie Stewart crea una fundación contra la demencia senil

Hubo un tiempo en la F-1 sin telemetrías, sin ‘transponders’, sin ningún tipo de tiranía tecnológica. Era el tiempo en que las novias o esposas de los pilotos formaban parte del equipo, situadas en el 'pit lane', con el cronómetro en la mano, siguiendo los tiempos de su chico y del resto de la parrilla. Así lo hacían las esposan de Jochen Rindt, Graham Hill, Françoise Cevert... y también, sí, el mítico Jackie Stewart (Milton, Escocia, GB, 1939). Ahora Helen, la esposa de Stewart, padece demencia senil, y el tricampeón del mundo de F-1 (1969, 71 y 73) no entiende que su esposa, capaz de cronometrar a 26 coches a la vez con un solo reloj, pierda la memoria y la razón. Por eso ha creado una fundación contra la enfermedad.

UNA MENTE PRIVILEGIADA

Stewart no fue solo un supercampeón al volante, sino que lideró la mejora de la seguridad en los circuitos porque él, más que nadie, sufrió con la muerte de pilotos que, en aquella época, eran amigos íntimos suyos. Ahora ha iniciado con más un millón y medio de euros una fundación que investigue la enfermedad que afecta a su esposa desde hace dos años.

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"No es lo mismo que mejorar la seguridad de los circuitos, es más difícil. Yo sé lo que es buscar fondos para una escudería, pero esto es una trabajo mucho mayor. Tengo que trabajar duro y no voy a cesar de hacerlo”, dice este escocés, de 77 años, que apenas ha dejado de ir a ninguna carrera de F-1 en los últimos años. “Mi esposa Helen era capaz de monitorizar a más de dos docenas de pilotos con la precisión de un láser gráfico, con una clarividencia espectacular, y de repente, ya no recuerda nada…”, dice abatido.

EL ADRIAN NEWEY DE LA DEMENCIA SENIL

El 'escocés volador', como llegaron a apodar al gran Stewart, ha puesto en marcha la Fundación 'Carrera contra la demencia’ (www.raceagainstdementia.com), con el objetivo de fomentar la investigación sobre la enfermedad. "Para solucionar esta enfermedad, he de encontrar al Adrian Newey de la medicina, un genio, un gurú, un especialista en esta enfermedad, y lo buscaré en Sri Lanka, China, India, Estados Unidos o el Reino Unido, donde haga falta. Si podemos encontrar en todo el mundo esa clase de gente como Newey, tengo que creer que vamos a encontrar soluciones para esta enfermedad y una cura para esto o una medicina preventiva para ello".

Para los inexpertos en F-1, hay que recordar que cuando Stewart habla de encontrar un Newey capaz de echarle una mano para encontrar, medicamente, una solución a la demencial senil, se está refiriendo a la figura, idolatrada por todo el 'paddock' de la F-1 y por el mundo de la automoción, del ingeniero Adrian Newey, creador, diseñador, investigador y propulsor de los mejores monoplazas de las últimas décadas. Newey trabaja, única y exclusivamente, para la escuderia Red Bull.