Hamilton pone en jaque a la policía de Auckland

Las fuerzas de seguridad le investigan por grabar un vídeo circulando con una Harley tras un altercado en un casino

Lewis Hamilton, durante una rueda de prensa

Lewis Hamilton, durante una rueda de prensa / PERIÓDICO

MIGUEL MARTÍNEZ / OVIEDO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ingenieros de un lado a otro, mecánicos montando los coches en los boxes, los jefes de prensa organizando las agendas, personal moviendo plantas, mesas y decoración... Albert Park registra ya plena actividad ante el estreno del Mundial de F-1. Incluso algunos equipos apuran eventos en Melbourne, como la presentación de los nuevos colores de Renault. La marca francesa regresa a a la parrilla con guiño al color amarillo con el que debutó en los años 70. Y mientras ya suena motores entre el olor a gasolina, neumáticos y lubricantes en los boxes, a dos días de que los coches comiencen a rodar en pista, Lewis Hamilton parece poco preocupado. La superioridad de su Mercedes y la voracidad con la que se ha comido a su compañero Nico Rosberg en los dos últimos años le permiten relajarse a cientos de kilómetros, en Nueva Zelanda, dónde, cómo no, ha dado que hablar.

DE TRAVESURA EN TRAVESURA

Su ajetreada vida social, esa que tanto a gusta Berni Ecclestone (“es el mejor campeón que podíamos tener: su popularidad va mucho más allá de la F-1”, dice el patrón), da para mucho. Hace ya cinco años que la policía de Melbourne le detuvo y confiscó su coche cuando el inglés realizaba unos “ceros” en un aparcamiento. Ahora la policía neozelandesa le investiga tras colgar un vídeo en el que se graba con su teléfono móvil mientras conduce una motocicleta.

“No cuentan aún con pruebas suficientes de que se ha producido una infracción. Se trataría de una infracción muy seria porque pone en riesgo la vida de las personas en la carretera”, reconoció un portavoz de la policía de AucklandNueva Zelanda. “Solemos encasillar a los pilotos, pensar cómo debería ser su vida, pero mientras rinda en el coche, no hay problema”, ha declarado en más de una ocasión el director de Mercedes F-1, Toto Wolff,

Hace menos de medio año, Lewis empotró su carísimo (dos millones es de euros) Pagani Zonda morado por las calles de Mónaco: “El accidente fue por haber ido mucho de fiesta y no haber descansado durante una semana y media. He estado sin parar, intentando entrenar al mismo tiempo y no dormir demasiado. En general, soy una persona realmente energética, pero esa semana después de México y en la fiesta que bebimos mucho”, dijo entonces.

PROTESTA POR EL TRATO

Sus peripecias de este comienzo de semana también afectan a un casino. “No se os ocurra ir nunca al Sky Casino de Auckland, me trataron como a una basura. No me puedo creer lo maleducados que fueron. La peor experiencia en un casino!”, reflejó en su cuenta de twitter después de un altercado sobre la indumentaria. El Casino le obligaba a una etiqueta para entrar, y el tricampeón del mundo no lo entendió muy bien, algo que ya le había sucedido cuando le negaron la entrada en el torneo de Wimbledon. Los dirigentes del casino le contestaron de forma graciosa en las redes sociales. “Lamentamos mucho que Hamilton no lo pasara bien con nosotros la última noche. Para demostrar que somos buenos anfitriones vamos a seguirle ahora en Twitter”. Es la forma de ser en las antípodas, es el carácter de Lewis Hamilton, un fuera de serie sobre la pista y todo un personaje fuera de ellas.