Hamilton: "Disfruto cada segundo de mi gran vida"

El tricampeón de F-1 se queja en esta entrevista de que los F-1 no corran, no hagan ruido y sean poco exigentes físicamente

Lewis Hamilton posa para una foto dentro de un coche.

Lewis Hamilton posa para una foto dentro de un coche. / periodico

MIGUEL MARTÍNEZ

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Gafas de sol, vaqueros rotos, colgantes de oro y una espectacular pulsera de brillantes a juego con sus pendientes. A Lewis Hamilton (Tewis, Hertfordshire, Inglaterra, 1985) le sonríe la vida y da gracias por ello incluso cuando los resultados no le acompañan como le gustaría. Llega a Austria después de un quinto puesto en Bakú con el que dejó escapar la oportunidad de recortar ventajas frente al líder, su compañero en el equipo Mercedes, el alemán Nico Rosberg, que le aventaja en 24 puntos, casi una victoria. La temporada aún no ha cruzado su ecuador, pero el inglés siempre ha ido por detrás de Rosberg. Hamilton es ya uno de los mejores pilotos de la historia. Ha ganado tres títulos (2008, 2014 y 2015), se ha subido al podio la mitad de carreras que ha corrido (92 'cajones' en 175 grandes premios) y ha sumado 45 victorias (25,71%).

-A estas alturas de la temporada, todo el mundo esperaba que usted fuera el líder del Mundial. Estoy seguro de mi capacidad, de mis posibilidades. Nunca sabes lo que puede pasar con el coche cada semana, pero independientemente de lo que haya pasado en la última carrera, llego a cada circuito con toda la energía positiva y concentrado en lo que tengo que hacer.

-Le hemos visto hablar con Fernando Alonso en el ‘paddock’. Sí, hablamos de coches, de nuestros coches, son de diferente escudería, pero, al fin y al cabo, es lo único que nos interesa.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"mental que f\u00edsico. Antes, cuando acababas,no pod\u00edas ni aguantar la cabeza\"","text":"\"La F-1 de ahora es m\u00e1s un juego\u00a0mental que f\u00edsico. Antes, cuando acababas,no pod\u00edas ni aguantar la cabeza\""}}-¿Usted también añora los coches de hace 10 años? Exigían mucho más en el aspecto físico. En la pretemporada de 2007, cuando llegué a la F-1, mi cuello se ensanchó varios centímetros y eso que venía de una GP2 muy exigente. Recuerdo los test de invierno. Después de 120 vueltas bajaba del coche y no podía sostener la cabeza. Ahora no existe esa exigencia física. Tampoco los espectadores entienden mucho lo que pasa en la carrera. Debemos de procesar una gran cantidad de información, es mucha más de la necesaria. Ahora es un juego mental.

-Y, encima, apenas hacen ruido. Sí, sí, el sonido lo es todo en la competición de coches. Los antiguos V10 y V8 hacían tanto ruido que tenías que protegerte los oídos en el garaje. Ahora puedes estar hablando en el box con el coche arrancado. La primera vez que conduje un McLaren era un V10 en el circuito de Silverstone. Estaba esperando a cambiar y seguí estirándolo hasta las 21.000 rpm. Era una locura. Ahora cambio a unas 12.000 rpm. Podríamos hacerlo a 15.000, pero nos recomiendan hacerlo como máximo a 13.000.

-Pero, con Alonso, hablará de otras cosas, no solo de coches. ¿De qué otras cosas puedo hablar con Fernando?

-Pues, no sé, de los que vienen detrás de ustedes, de Carlos Sainz, de Max Verstappen, de cómo Red Bull se cargó a Daniil Kvyat para llevarlo de nuevo a Toro Rosso… Fernando está en su 16º año en F-1; yo, en el décimo. Son muchos años ¿y sabe? somos mejores pilotos que cuando llegamos. Los pilotos necesitamos madurar cuando llegamos a este deporte. Yo tuve la suerte de comenzar en McLaren, en una de las mejores épocas de la historia de la escudería, pero recuerdo que tenía mucha presión, cometí muchos errores, pero siguieron apoyándome, Me dejaron cometer y corregir los errores, y, en cierta medida, esa es una de las razones por las que ahora soy el piloto que soy. La demostración de cómo son los equipos es cómo tratan a sus pilotos.

-Ahora comparte parrilla con chicos de 18 o 20 años ¿Cómo se siente usted siendo más maduro que ellos? Creo que soy más joven que tú (risas). No, en serio, me siento más fuerte mentalmente. Por lo demás, me siento genial. No sabía cómo podía sentirme cuando llegara a los 30, pero es genial, me siento como si tuviera 21 años.

-No para.  Sí, pero mira qué afortunado soy, ver todos estos países, todas estas culturas. Hay tanta belleza en el mundo… Soy el mismo de siempre, pero un poco mayor, y eso me permite apreciarlo todo un poco más.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"En McLaren, cuando llegu\u00e9,\u00a0","text":"\"En McLaren, cuando llegu\u00e9,\u00a0me dejaron equivocarme, me mantuvieron y por eso ahora soy el piloto que soy\""}}-Se le ve disfrutar de todo este mundo, dentro y fuera de la pista, de los circuitos como a ningún otro, más incluso que hace algunos años, cuando simplemente se sentía enormemente afortunado de pertenecer a este selecto grupo y disfrutar de su profesión. En eso no ha cambiando nada. Me siento afortunado de disfrutar de toda esta belleza que me rodea, tanta vida, y tantas cosas positivas… Es verdad que hay algunas cosas negativas, pero es verdad que me siento feliz de caminar por el ‘paddock’, sabiendo que me voy a subir a un F-1. Solo hay 22 chicos que puedan hacer esto, y yo estoy en la parte más alta de esos 22. Y luego está el resto. Me voy a Rusia, luego a Miami, luego a Barbados, después a Mónaco, luego a Nueva York… Es maravilloso. Disfruto cada segundo de mi gran vida.

-¿Y cuál es el verdadero Lewis Hamilton? ¿El que vemos bajarse la visera del casco y salir a por todo en cada carrera? ¿O el que seguimos de evento en evento, de fiesta en fiesta, a lo largo de todo el mundo? En realidad, es el mismo. Soy yo en todas las situaciones. Cuando bajo la visera de mi casco no me ves, pero soy el mismo que está aquí sentado frente a ti. Soy la misma persona competitiva, el mismo que sigue cometiendo errores, pero lo importante es dejarlos atrás, no quedarte enredado en esos fallos. Hay que reconocerlos, y dejarlos atrás para seguir creciendo. Es así como puedes ser mejor.

-En cierta manera usted recuerda a los pilotos de los 70 y comienzos de los 80, tipos que se la jugaban en la pista, pero que no perdonaban una noche... Me halaga esa comparación. Siempre estoy viendo imágenes de aquellas carreras. Creo que la F-1 es sensacional, pero deberíamos recuperar algo de aquel espíritu, de aquellos coches, buscar un equilibrio. Y sí, me gusta disfrutar de cada momento. Hay una canción reciente que habla de una vida en 45.000 días. Yo cuento la vida en días también, e intento aprovechar cada uno de ello. Creo que me quedan unos 35.000 y pienso disfrutar de cada uno al máximo.

-No vamos a contar el tiempo en días, vamos a hablar del tiempo en carreras. Restan 13. ¿Hay tiempo de revertir la situación frente a Nico y buscar su cuarta corona? El tiempo lo dirá. Lo que sí estoy agradecido es que este año el calendario tenga más carreras. Trataré de maximizar mi rendimiento porque lo voy a necesitar

-Se le ve más preocupado por el tiempo fuera de la pista que dentro. Bueno, el reloj no para, tic-tac, tic-tac, no para de correr, así que hay que aprovechar cada segundo porque solo tenemos una vida. Ese es mi objetivo, poder decir que he aprovechado el tiempo.