El formato de clasificación del sábado continúa en el aire

Mientras Lewis Hamilton se divierte en el 'skydiving' de Bahréin, un chorro de aire que simula una caída libre, el formato de la clasificación sigue tan en el aire como en el último mes, aunque la decisión final de mantener este fin de semana en el circuito de Shakir el caótico formato de eliminación estrenado en Australia no obedece a un análisis y corrección de los sucedido en Albert Park, sin a una surrealista votación de los equipos que tiene más que ver con el teatro del esperpento que con otra cosa.

“Es una basura”, dijo Toto Wolff , el jefe de Mercedes, al finalizar la crono del sábado en Australia; una “completa basura”, añadió Helmut Markko, el asesor a la dirección de Red Bull; pedimos “perdón a los aficionados”, apostilló Christian Horner. Todos ellos, más el resto de los jefes de equipo fueron los que aprobaron por unanimidad el cambio de formato. Todos ellos se reunieron en Australia y decidieron antes de esa reunión volver al formato antiguo. Pero cuando se sentaron a votar la liaron, y de qué manera.

Alonso: "Tengo muchísimas ganas de volver a pilotar mi McLaren"

SIN UNANIMIDAD

Bernie Ecclestone, el jefe de todo esto, el hombre que ha anunciado que las acciones de CVC (el dueño de los derechos) están a la venta, el multimillonario que quiere volver a ponerse al frente y tener autoridad única —como antaño— fuera de las votaciones de los equipos, propuso —ahora que está sujeto al voto— cambiar la clasificación y volver al formato antiguo solo en la Q-3. Todos votaron a favor, excepto McLaren y Red Bull creyendo que al votar no a esa propuesta se volvería al formato antiguo. Con su vota en contra no hubo unanimidad, así que mantiene el criticado formaTo de Australia. Es solo una muestra de la sinrazón en el que los equipos se han envuelto con el cambio de reglas, un argumento para que Ecclestone tome el mando único fuera de “esta democracia en la F-1 que no me gusta nada”.

    Así que, desafortunadamente, para la F-1, el sábado se volverá a hablar de este formato de este lío, en lugar de hablar de los héroes como Fernando Alonso, capaz de volver a pilotar tras el brutal accidente de Albert Park, volveremos a escuchar críticas sobre el espectáculo en lugar de resaltar la feroz batalla entre los Lewis Hamilton y Nico Rosberg, las posibilidades de Ferrari o la extrema rivalidad que ya mantienen Carlos Sainz y Max Verstappen.