La FIA amenaza a Vettel con una sanción mayor

Tiene pinta de paripé, huele a esa extraña fórmula política que tanto le gusta a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) de imponer un castigo, pero dejarlo en suspenso hasta que el sancionado sea reincidente. Todo apunta a que el organismo elaborará un dictamen para lavar la cara de los comisarios de carrera, asustar al alemán Sebastian Vettel y no desvirtuar el campeonato, algo como una sanción de “exclusión de una carrera, pero queda en suspenso mientras no reincida”.

De cualquier modo, sigue habiendo caso Vettel. La FIA lo confirmó ayer en un comunicado, muy también al estilo de este organismo: "Tras el reciente incidente en el Gran Premio de Azerbaiyán, donde el coche 5 (Sebastian Vettel) estuvo involucrado en una colisión con el coche 44 (Lewis Hamilton), el lunes, 3 de julio, la FIA examinará en profundidad las causas del incidente para determinar si es necesario tomar más acciones. Antes del próximo Gran Premio de Austria habrá un comunicado con el resultado de este proceso", se explicaba en un comunicado emitido”. Vettel deberá ir a declarar ante la comisión que investiga su maniobra ilegal.

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MANIOBRA MÁS QUE LEGAL

Vettel, que ya el año pasado, durante el GP de México, envió mensajes por radio (“que te jodan”) al director de carrera, Charly Withing, tras su enésimo incidente de la temporada, mostró, el pasado domingo, en el GP de Azerbayán, un comportamiento antideportivo al impactar lateralmente y, a propósito, contra el coche de Hamilton mientras le hacía gestos con el brazo recriminándole sus maniobras tras el coche de seguridad. Hamilton era el primero de los coches en la neutralización, Vettel le seguía, y cuando el coche de seguridad apagó sus luces para anunciar que se retiraba en esa vuelta, el británico efectuó las habituales maniobras de zig-zag, aceleración y frenado, para calentar gomas y frenos y, de paso, alejar al coche que le sigue, algo completamente legal y habitual. Las telemetrías, además, confirmaron que Hamilton no hizo nada diferente en las tres neutralizaciones y que ni siquiera tocó el freno en el momento en el que Vettel impactó por detrás contra su Mercedes, debido exclusivamente al que el alemán no había dejado el espacio suficiente.

La reacción de Vettel era merecedora de bandera negra y exclusión de la carrera, pero los comisarios solo le sancionaron con un parada en boxes de 10 segundos. El error de los comisarios ha hecho que la FIA revise ahora el caso en su próxima reunión, tanto por la acción, como por la reincidencia de Vettel, como también, y no menos importante, su negativa a asumir los hechos tras la carrera. Horas después, Vettel seguía defendiendo que era Hamilton el merecedor de la sanción y que la F-1 es “para adultos”. Vettel podría haberse ahorrado copiar esa faceta sucia de su ídolo Michael Schumacher.  “En eso es igual que Michael, porque Michael solo decía que no había hecho nada malo, nunca lo reconocía”, explica Niki Lauda del heptacampeón del mundo, que fue sancionado con la exclusión del campeonato —no de una carrera— tras impactar a propósito contra el coche de Jaques Villeneuve en la última carrera.

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HAMILTON NO HABLARÁ CON VETTEL

Tampoco beneficia a Vettel que desde su equipo, desde Ferrari, nadie le contradiga, nadie le pare los pies, al contrario. Su jefe, Mauriccio Arrivabene, defendió su reacción. Hamilton fue muy claro en su valoración de los hechos y, desde luego, no está a dispuesto a hablar fuera de la pista como pretendía Vettel. No, no hablará con el alemán. “Primero de todo, Sebastian no contactará conmigo porque no tiene mi móvil. Por mi parte, sólo hablaré en la pista, que es lo más importante. He escuchado lo que ha dicho después de la carrera, realmente yo no me he bajado del coche y he señalado a alguien o he dicho algo, que es lo que ha hecho él. Ha ocurrido y no creo que sea justo. Eso sí, si he perdido la carrera es por el problema del reposacabezas. Lo que haré es calmarme y arrasar en las 12 carreras que quedan. Quiero ganar las 12 próximas carreras", explica Hamilton.

El tricampeón del mundo, además, explicó su maniobra en un comunicado de su equipo. "Hice lo mismo que en las vueltas anteriores y, cuando se apagaron las luces del coche de seguridad, pude controlar el ritmo. Hice lo mismo en la vuelta anterior y también en la anterior. Generalmente, el coche de detrás se quiere acercar lo máximo posible y, sinceramente, creo que fue un juicio erróneo de Vettel el hecho de culpar al coche de delante. Está claro que a algunas personas no les gusta responder de sus errores, pero en realidad no me importa. Los comisarios miraron mis datos y no tuve sanción. No había razón ni beneficio para frenar", añadió para finalizar.