Alonso: "Tengo cuerda para rato"

Todo empezó cuando su padre, José Luis, guardó en un cajón su primer licencia, de 1984, con solo tres años. Pero la idea de hacer un museo nació cuando un camión trailer procendente de Enstone daba vueltas por la capital de Asturias buscando la casa de Fernando Alonso. "Flavio Briatore me regaló aquel R25, y lo acepté, pero no sabía muy bien qué hacer, dónde guardarlo, cómo cuidarlo", recordó Alonso en la inauguración de su museo en Asturias. Ahora expone todos, absolutamente, todo los karts y coches con los que corrido en su ya dilatada carrera profesional, desde el primer kart construido por su padre cuando solo tenía 3 años, hasta el Ferrari del año pasado, pasando por el kart con el que fue campeón del mundo, los primeros Fórmulas, el R23 de su primera victoria, los victoriosos R25 y R26, el McLaren del 2007, los cinco Ferrari... todo. "Este no es un museo para el final de una carrera deportiva, al contrario, tengo cuerda para rato, y nada me hará más ilusión que ir depositando en estas vitrinas los trofeos que irán llegando en los próximos años", dice convencido.

No faltó Flavio Briatore —"el hombre clave para que yo llegará a La F-1"— ni Eric Boullier, el actual director de McLaren. Rodeado de su mejor jefe, del actual, uno de su mejores amigos en el 'circo', Pedro de la Rosa, y de toda su familia, Alonso pudo por fin estrenar su sueño, no solo el museo que quiere ir aumentando esas 270 piezas, coches y trofeos, sino la pista de kárting: "Para mí, la mejor del mundo". Ese es otro de sus sueños, proporcionar a los chavales que progresan en el kárting las instalaciones que siempre deseó y no tuvo. "Siempre tienes que darle lo mejor a los mejores para que puedan desarrollar su talento, si no consigues darlo, el camino es más difícil y tienes más obstáculos. Si en las próximas generaciones hay un talento mayor de lo habitual y un piloto que pueda despuntar sobre todos los demás, vamos a intentar no ponerle obstáculos, vamos a intentar allanarle el camino todo lo posible para que pueda disfrutar de este deporte. Con instalaciones así haces a la gente feliz. Yo cuando era niño, no pensaba correr en Fórmula 1, no pensaba que se podía llegar a correr en F-1, pero los fines de semana, cuando no tenía colegio, era feliz subiéndome en un kart y si era feliz subiéndome un kart en el kárting de un supermercado o de un concesionario, cuánto feliz serán los niños en un circuito así. Esa es es la razón principal".

CAMPUS PARA NIÑOS

Y la actividad no va a tardar. La última semana de julio, Alonso organiza un campus para niños entre 8 y 11 años donde se les enseñará a trazar, a competir, a conocer el kart, el reglamento, con clases sobre preparación física, alimentación, inglés, o asignaturas que les prepararán para enfrentarse a los medios de comunicación.