Los protagonistas

Vettel, solo contra los campeones

El astro alemán comienza sin el mejor coche y entre sedientos exganadores del título

En recuerdo de Michael Schumacher.

En recuerdo de Michael Schumacher.

MIGUEL MARTÍNEZ
OVIEDO

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La parrilla del Mundial de F-1 no ha sufrido grandes variaciones aunque el brutal cambio de reglamentación y, sobre todo, el rediseño de los coches hará, sin duda, que al menos en sus inicios puedan producirse sorpresas tan extrañas como que el dominador de los últimos cuatro campeonatos, el ya tetracampeón del mundo Sebastian Vettel (Red Bull, 26 años, 39 victorias y cuatro títulos mundiales: 2010, 2011, 2012 y 2013), pueda sufrir más de una derrota en los inicios de la temporada.

Vettel, que al igual que el resto de compañeros de profesión vive pendiente de que el mítico y campeonísimo Michael Schumacher (45 años y siete títulos) se despierte de su trágico sueño en el hospital donde se encuentra desde hace ya meses, sabe que no le será fácil soportar, al menos de arranque, el extraordinario momento de forma del británico Lewis Hamilton (29 años, 22 victorias y un título, 2008), que podría aprovechar este incierto arranque para poner tierra de por medio apoyándose, dicen, en el que todos consideran el mejor motor, con diferencia de la parrilla, obra de la fábrica Mercedes. Hamilton, que cuando apareció en la F-1 iba a comerse el mundo y puso contra las cuerdas al mismísimo Fernando Alonso (32 años, 32 victorias y dos títulos mundiales, 2005 y 2006), parece ya recuperado de los muchos problemas que tuvo hace un par de años, momento en que decidió romper con el equipo que le dio la vida, McLaren, e, incluso, con su familia. Es evidente que aquella drástica decisión le supuso perder el hilo de su progresión aunque ahora, de la mano de Niki Lauda, podría recuperar su chispa.

Año V de Fernando Alonso

Mientras, Alonso, otro de los grandes campeones que aún quedan en la parrilla de la alta velocidad, afronta la que, en teoría, debería ser la temporada de su tricampeonato. O eso dijo él cuando, nada más fichar por Ferrari, le preguntaron cuando ganaría el título para la Scuderia: «Michael tardó cinco años, denme tiempo». Pues este será el quinto año del bicampeón asturiano en la mítica fábrica italiana.

Nadie sabe si el nano posee o no la herramienta capaz de catapultarle, de nuevo, a la cima de la F-1. Todo parece indicar que los inicios no son malos. Eso sí, Alonso sí tiene un nuevo, viejo, compañero de relumbrón, de cuidado. Es el finlandés Kimi Raikkonen (34 años, 20 victorias y un título mundial, el último que ha ganado Ferrari, en 2007).  Iceman, que no renovó con Renault porque no le podían pagar sigue sin ser el atleta perfecto pero se ha ganado el honor, a pulso y con extraordinarias carreras en Renault, a quien ha relanzado como fábrica y team de F-1, para pilotar, de nuevo, el legendario coche rojo.

Es evidente que Raikkonen será un adversario temible, no solo para Alonso, sino para todos. Y entre todos volverá a estar, de nuevo, el veterano campeón británico Jenson Button (34 años, 15 victorias y un título mundial, en el 2009), que, para su desgracia, ha pillado los peores años de McLaren aunque, eso sí, las temporadas más cómodas de su vida pues nunca ha tenido competencia en el seno de su equipo. Antes, porque su compañero fue Checo Pérez y ahora porque su team ha decidido darle una oportunidad al joven danés Kevin Magnussen, de 21 años, hijo de Jan Magnussen, todavía en activo. Button intentará ganar pronto una carrera para dedicársela, sin duda, a su padre John, fallecido este año.