Los últimos movimientos en la fórmula 1

Olvidando el negro 2007

McLaren ha cambiado lo suficiente como para que Alonso regrese sin tener problemas

MIGUEL MARTÍNEZ / ABU DABI

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Nadie hubiera dicho que los destinos de Fernando Alonso y McLaren se unirían, de nuevo, después de aquel tormentoso 2007 que acabó con la rescisión del contrato tras solo un año de imposible convivencia, descalificaciones públicas, insultos y amenazas internas, y por el medio un caso de espionaje que costó a McLaren 100 millones de euros. La del 2007 fue una unión pasional, la de una escudería mítica, un maniático patrón Ron Dennis, un piloto que llegaba de ganar dos títulos seguidos, un coche ganador (MP4/20) y un compañero debutante, Lewis Hamilton, que no tardó en demostrar que quería batirse con el español.

Siete años después de aquella tormentosa e imposible relación de amor odio (Dennis llamó a Alonso e intentó convencerle para regresar una semana después de rescindir el contrato a principios de diciembre) se ha convertido en una matrimonio de conveniencia. McLaren necesita a Honda, Honda precisa de Alonso y Alonso espera que el binomio McLaren-Honda le proporcione un coche con el que luchar por el título mundial.

Ahora, el equipo de F-1 tiene una estructura en la que Dennis tiene un papel secundario. El director es Eric Boullier, un francés que revolucionó Lotus algunas temporadas atrás hasta el punto de hacer optar al título al díscolo Kimi Raikkonnen. Jonathan Neale es el jefe de operaciones, mientras que el diseño aerodinámico es cosa de Peter Promodrou, uno de los cerebritos de la F-1, la mano derecha de Adrian Newey en Red Bull, y antes en McLaren, adonde ha regresado.

Y también 'Carletes' Sainz

«El contrato de Alonso no es el problema, eso está arreglado, pero faltan por concretar otras cosas que son importantes en este nuevo proyecto», dice una fuente de McLaren a propósito del retraso, previsto para ayer, en el anuncio del fichaje de Alonso. No se conoce el compañero del asturiano (todas las declaraciones de Jenson Button sonaron ayer a despedida), mientras Magnusen se limita «a esperar noticias». Así que ese «aspecto importante» suena más a patrocinio, un proyecto más global en el que quizá pudiera entrar Carletes Sainz, como segundo o tercer piloto. Pero el madrileño hará los test de la próxima semana con Red Bull y tiene una posibilidad de ser titular en Toro Rosso. Puede que sea eso lo que espere ese gran patrocinador, lo que espere Alonso y Sainz, y cómo no, McLaren: «No anunciaremos nada antes del 1 de diciembre», dicen desde la lujosa escudería de Woking.