FÓRMULA 1. GRAN PREMIO DE RUSIA

Los pilotos exigen a la FIA saber qué falló en el choque de Bianchi

Alonso afirma que reclamarán medidas, aunque esperarán a que acabe la investigación

El casco de Alonso, con el mensaje común de ánimo a Bianchi.

El casco de Alonso, con el mensaje común de ánimo a Bianchi.

MIGUEL MARTÍNEZ / SOCHI (Enviado especial)

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No parece que se estrene un circuito en Sochi, apenas hay espacio para hablar de que la F-1 ha llegado a Rusia, a un lugar de veraneo a orillas del mar Negro, en mitad de la villa olímpica que acogió los JJOO de Invierno unos meses atrás. Solo hay espacio en el pensamiento y en las conversaciones más que para Jules Bianchi, para su estado crítico, sobre su pronóstico «gravísimo», mientras lucha por su vida en un hospital de Yokkaichi y también, claro, para las causas que desataron el accidente más graves en este deporte desde la muerte de Senna, en 1994.

«Nuestra generación ha sido afortunada por vivir una época sin fatalidades, de un gran aumento de la seguridad, pero este accidente de Jules nos ha devuelto a la realidad, este es un deporte peligroso», explicó Felipe Massa. Los pilotos han hablado entre sí, en los aviones que los trasladaron desde Japón a Rusia, en las salas de espera, y también en Sochi. Tienen su opinión sobre lo sucedido, tienen peticiones que hacer a la FIA, pero «hay una investigación en marcha y habrá que esperar a ver qué sucedió realmente. No son cambios o decisiones que se puedan tomar en dos días, o en dos semanas, debemos madurarlas», explica Sebastian Vettel, el presidente de la Asociación de Pilotos de F-1 (GPDA) justo hasta el Gran Premio de Japón, donde fue sustituido por Alexander Wurz.

CABINAS DE AVIÓN / «Hay que esperar, sí», apostilla Fernando Alonso. «Ahora debemos ser profesionales hasta donde podamos, porque ahora nuestra mente, mi mente, está solo con Jules, pienso en él, rezo por él, y solo puedo que dedicarle esta carrera».

El campeón asturiano, que al igual que el resto de los pilotos lucirá en su casco una pegatina con el mensaje «Tous avec Jules [todos con Jules] #17», también ha puesto sobre la mesa un tema recurrente: la necesidad de que se instalen cabinas cerradas en los monoplazas. «Deberíamos, al menos, poner a prueba la idea. Estamos en el 2014, tenemos la tecnología necesaria, hay aviones y otros muchos ejemplos que han dado resultado positivo. ¿Por qué no pensar en ello?», se pregunta. En su momento, los estudios se aparcaron porque los equipos tenían dudas sobre los efectos estéticos de esas estructuras de protección.

Hay muchas dudas sobre la actuación de los comisarios y el director de carrera Charly Whiting en el trágico accidente. «Ha habido muchas causas que han concurrido para que se haya dado un accidente tan grave, no es solo una, pero no debemos entrar a analizarlo hasta que la FIA concluya su investigación porque no lo sabemos todo», insistió Vettel. «Yo fui testigo del accidente, pero no vi más de lo que se ve en el vídeo del aficionado», explica Sutil.

CONDICIONES DANTESCAS / Nadie se explica bien por qué no había doble bandera amarilla ondeando en el sector siete, como la había en el ocho, que, además, se cambió por la verde (pista libre), antes de que Bianchi impactara contra la grúa. Y ante la duda o el desconcierto, por qué Whiting no desplegó el coche de seguridad con una grúa dentro del mismísimo trazado en unas condiciones dantescas de visibilidad y posibilidad de aquaplanning por la fuerte lluvia que estaba cayendo.

«Los coches han mejorado mucho la seguridad en los últimos años. Hemos visto como no han habido consecuencias tras accidentes muy fuertes, pero estos coches no están preparados para chocar contra grúas», se atrevió a decir Massa, rompiendo el silencio de los pilotos antes de conocer el final de la investigación. «Yo tuve un grave accidente en Hungría en el 2009 (cuando una tuerca golpeó brutalmente contra la visera de su casco) pero la de Japón es la carrera más horrible de mi vida».