CHARLA DISTENDIDA

Fernando Alonso: "Nunca pensé en llegar tan lejos"

El bicampeón español se abre a sus seguidores en una serie de tres entrevistas publicadas en la web de Ferrari

Fernando Alonso, feliz en el podio del GP de Hungría, tras acabar segundo

Fernando Alonso, feliz en el podio del GP de Hungría, tras acabar segundo / periodico

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Como suele ser habitual, cada cierto tiempo, la web oficial del equipo Ferrari de F-1 publica una entrevista o conversación con sus pilotos. Y recientemente ha difundido en tres partes esta charla mantenida con Fernando Alonso, probablemente durante sus vacaciones.

--Si piensa en su profesión y en su papel, ¿cuál es el primer adjetivo que se le pasa por la cabeza?

--Luchador. Es algo que forma parte de mi carácter, de mi ADN. Luchar siempre, pensar que siempre hay una posibilidad. Si las cosas van bien, intento hacer algo más y, cuando las cosas no van bien, intento poner remedio. Y esto no solo vale para la F-1, también para la vida normal. Siempre hay una lucha.

--¿Hay alguien en particular a quien deba dar las gracias por haber llegado tan alto?

--Son muchas las personas que me han ayudado a llegar a la F-1. Entre ellas, posiblemente la más importante ha sido mi padre. Mi padre ha estado a mi lado desde que me inicie en el kart y ha seguido durante toda mi carrera con los fórmulas. Aunque no esté presente en todas las carreras, en todos mis días de trabajo o cuando no trabajo, siempre está ahí. Sea lo que sea lo que me suceda, tanto personal como profesional, lo llamo y me ofrece su punto de vista. En el 99,9% de las veces tiene razón y por eso lo escucho con interés.

--¿Qué momento ha sido el más complicado de tu carrera como piloto?

--Los momentos más duros vienen tras un incidente o cuando cometes un error demasiado obvio. Entonces quieres desaparecer durante una semana y no ver a nadie. Pero esto forma parte del deporte. Sucede en todos los deportes, aunque en la F-1 y en los más mediáticos todo se amplifica. Pero al final aprendes que esto les sucede a todos y buscas no pensar demasiado en ello.

--¿Cómo lleva su relación con el miedo en un deporte peligroso?

--El miedo en la F-1 no existe, pienso. Siempre hay un respeto por la máquina, por aquello que hacemos, respeto por la velocidad... pero miedo, nunca. Seguramente, cuando corres con lluvia, con poca visibilidad, tienes una sensación de no estar cómodo. Francamente, estás a disgusto, pero no hay miedo. Al fin y al cabo, el 'copkit' es tu oficina.

--¿Qué efecto tiene sobre usted la victoria?

--Un efecto motivador, en el sentido de que, cuando las cosas van bien y consigues llevarte a casa los resultados, ganar la carrera, automáticamente tienes una semana de gran motivación y exaltación. Quieres hacer todavía más, estar más activo con tu equipo, con los ingenieros; tienes más ideas, más creatividad y te entrenas con mayor intensidad porque quieres volver a repetir este 'feeling' el siguiente domingo. Es muy importante ganar, de tanto en tanto, porque te recarga las baterías.

--Volviendo la vista atrás, ¿qué piensa de todos los sacrificios que ha tenido que hacer para llegar a lo más alto?

--Si miro atrás, inmediatamente me vienen los momentos que nunca soñé que pudieran llegar y que he tenido el privilegio y la oportunidad de gozar. Seguro que hay sacrificios, muchas cosas que no has podido hacer y que habrías querido hacer de existir una posibilidad. Una vida más normal, con los amigos del colegio, una vida social un poco más normal. Pero, como he dicho, he tenido el privilegio de vivir cosas que me han aportado grandes satisfacciones. Cuando miro atrás, solo veo cosas buenas.

--¿En qué momento de su carrera se dio cuenta de que era un piloto realmente bueno?

--Nunca pensé que llegaría tan lejos. Cuando llegué a la F-1 para correr con Minardi hablaba con mi familia de aprovechar aquel año y hacerlo bien porque si no había continuidad, al menos podría decir que había corrido un año en F-1. Ese era mi punto de vista en aquel momento. Y cuando llegó el primer título me dije: "Un día podré decir que llegué a ser campeón del mundo". Pero jamás pensé más allá.

--¿Cómo es la carrera ideal, una victoria dominando o una victoria peleada hasta el último momento?

--El gran premio ideal es aquel que ganas, no importa si dominas desde la primera curva o si ganas adelantando en la última curva. Lo importante es ganar. Cada victoria tiene un gusto diferente, hay un 'feeling' distinto en aquel momento, pero todas las vives intensamente. La victoria es mucho más importante que la forma en que se obtiene.

--¿Es verdad que correr para Ferrari es algo especial, distinto?

--Ferrari es un equipo histórico, el único que ha estado siempre en la F-1 y siempre ha tenido algo especial. Es el mito Ferrari, una pasión, una forma de correr única, con mucha motivación para ganar y con gran pasión. No es solo cosa de un grupo de mecánicos o ingenieros, sientes que todo un país, como Italia, está detrás de una marca tan potente. Correr para Ferrari es siempre más emocionante, más apasionante, que hacerlo para cualquier otro equipo. Y esto hace que sea siempre muy atractivo estar en Ferrari.

--Si pudiera elegir un campeón del pasado, ¿con quién le gustaría medirse, incluso con el riesgo de salir derrotado?

--Hay nombres muy importantes en la historia de la F-1 de los que siempre hablamos. Grandes campeones como Niki Lauda, Ayrton Senna y Alain Prost, gente que corría en el pasado y que ganaban las carreras cuando nosotros éramos niños. Me gustaría mantener un duelo con ellos. Eran nuestros ídolos.

--¿Quién ha sido su compañero equipo más difícil de batir?

--Es muy difícil decir uno. Todos tienen sus puntos fuertes y débiles, son todos diferentes y todos me lo han puesto difícil porque eran rápidos y ultracompetitivos. Recuerdo a Trulli, seguramente su capacidad para ir deprisa en la calificación ha sido la más elevada entre todos mis compañeros. He sido compañero de Fisichella los dos años en los que he sido campeón y, en todas las carreras y en todas las condiciones, ha sido un piloto muy completo. He tenido a Massa y ahora tengo a Kimi, que en la época del kart era súper. Es muy difícil decidirse por uno. Todos me han ayudado y me han enseñado muchas cosas, en diversos aspectos. Todos tenían algo especial.

--Entre todos los rivales que ha tenido, ¿quién ha sido el más fuerte?

--Mi rival más fuerte en la F-1 ha sido Michael Schumacher. Cuando llegué a la F-1, en el 2001, él dominaba y lo hizo hasta el 2005. Estaba a otro nivel, no era enemigo fácil. Otros años he tenido la oportunidad de correr con él al mismo nivel y siempre hacía algo especial, iba algo más allá de lo que esperabas, de lo que la máquina le permitía. Siempre tenían que vigilarlo.

--¿Qué piloto habría querido tener por compañero y no lo ha tenido?

--Es difícil responder, porque pienso que siempre he tenido el compañero que tocaba. Quizá Robert Kubica, con el que he tenido buena amistad desde los tiempos del kart. Pienso que antes o después habríamos acabado siendo compañeros, aunque nunca se sabe porque recorríamos caminos diferentes.

--¿Existe la amistad en la F-1?

--Sí, puede existir. Pero nunca será tan íntima como con los amigos fuera del ambiente de la F-1 o los del colegio, con tantos años de relación. En la F-1 se crea una amistad un poco forzada porque, conviviendo 300 días al año, al final acabas hablando de cosas que no son meramente profesionales y que, incluso, son personales. Así que, probablemente, sí, acabas creando un lazo de amistad.