MUNDIAL DE FÓRMULA 1
Alonso: "No me asusta estar ahora a 36 puntos de Vettel"
El bicampeón español recuerda que el pasado agosto tenía una ventaja de 45 puntos y acabó perdiendo el título
El GP de Canadá, séptimo de esta temporada, ha empezado a marcar el camino del Mundial de F-1. No solo porque al podio se subieron los tres campeones del mundo que, en principio, más cuentan cara a la disputa del título de pilotos, sino porque demuestra un gran número de elementos que hacen que, transcurrido ya un tercio del campeonato, todos los ojos se centren, de nuevo, en el duelo Sebastian Vettel-Fernando Alonso o, lo que es mejor (o peor, según se mire), en el pulso Red Bull-Ferrari.
Porque si algo ha revelado la carrera de Montreal es que a Mercedes y Lewis Hamilton les va a ser muy difícil encontrar la solución a sus problemas en las próximas semanas pues, pese a ser veloces en los entrenamientos, no acaban de ser redondos en carrera. Y, ya no digamos, Lotus-Renault, que ha llevado a Kimi Raikkonen a igualar el récord de Michael Schumacher de 24 grandes premios seguidos puntuando, pero parece no tener medios, ni humanos ni económicos, para seguir evolucionando su monoplaza en la medida que lo hacen Red Bull y Ferrari.
Los problemas de Raikkonen
El que iba a ser el balón de oxígeno económico para Lotus, el patrocinio de Coca-Cola a través de su marca Burn, se ha quedado en una esponsorización menor que no alivia unas cuentas deficitarias (50 millones de euros de números rojos en el 2012). Algunos ingenieros se han ido por retraso en los cobros y su diseñador jefe, su gurú, Jamen Allison, dejó el equipo hace un mes rumbo a uno de los grandes: Ferrari, McLaren, Mercedes o Red Bull. Así que la velocidad y la consistencia de Raikkonen no parecen suficientes para aguantar el ritmo de evoluciones que Red Bull y Ferrari son capaces de soportar, incluso en una temporada en la que hay que trabajar duro en el coche del 2014.
'Iceman' nunca entró este domingo en la lucha de los mejores, en la gran pelea entre el quinto y el segundo, donde Hamilton, Nico Rosberg, Mark Webber y Alonso ofrecieron un maravilloso espectáculo. "Luchamos contra los mejores pilotos, con Nico, Marc o Lewis. Son pilotos con un supertalento --recordó el asturiano al finalizar la carrera, poniendo en valor su remontada del sexto al segundo puesto--. Así que la segunda posición es muy buena porque hemos sumado un buen puñado de puntos".
La serenidad de Alonso
De momento, adelanta a Raikkonen en el Mundial para situarse segundo, a 36 puntos de Vettel. "Tuve una buena salida y luego pude seguir un buen ritmo", resumió el alemán. "Me escapé y pude abrir hueco incluso para hacer una parada más por si la necesitaba", reveló tras una competición cómoda que permitió acabar con su gafe y el de su equipo en un gran premio que nunca habían ganado. "Hemos quitado esta carrera de la lista de pendientes. Hemos tenido buenas carreras antes pero nunca había logrado ganar, hace dos años, por ejemplo, por un error mío", recordó.
Vettel ha logrado su ventaja apoyado en una trayectoria constante, con tres victorias (Malasia, Baréin y Canadá) y pleno de carreras acabadas, con un cuarto como peor resultado. "No es una distancia que nos deba asustar. Yo tenía 45 puntos sobre él al llegar el verano el año pasado", subrayó Alonso. Y todo el mundo sabe quien acabó ganando: Vettel, sí.
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