Nueva exhibición de Márquez en mojado y en seco en Assen

Hay quien dice que si no ha perdido esta carrera, ya no perderá ninguna. Puede ser. Marc Márquez (Honda), que este sábado ha igualado el récord del mítico italiano Giacomo Agostini, que ganó las ocho primeras pruebas de un tirón en el Mundial de 1971, ha vuelto a conseguirlo tras vencer en Catar, Austin, Argentina, Jerez, Le Mans, Mugello, Barcelona y, por último, Assen, la 'catedral' del motociclismo mundial.

Y lo ha hecho en las peores condiciones posibles, ante multitud de dificultades, no solo rivales, sino también meteorológicas, pues el GP de Holanda ha empezado en mojado y ha terminado en seco (o casi), después de cambiar de motos, ya que todos ha partido con los neumáticos de lluvia y después han tenido que acudir raudos, veloces, a saltitos, a sus talleres a coger la segunda moto, equipada con ruedas de seco.

Dovizioso, el rival

Márquez, que ha mandado siempre en la carrera, ha mantenido un duelo hermoso, aunque no muy espectacular, con el italiano Andrea Dovizioso (Ducati), que ha terminado segundo después de que el tricampeón de Cervera le superase a falta de 10 vueltas en la 'chicane' de entrada a meta. Y, a partir de ahí, Marc se ha escapado cómo y cuándo ha querido. Detrás ha dejado un tremendo lío, pues, aunque 'Dovi' ha entrado cómodamente segundo, Dani Pedrosa (Honda), que no ha repetido su valiente actuación de hace 15 días en Barcelona, su arrojo, ha tenido que pelearse con un providencial Aleix Espargaró (Yamaha) para poder acabar tercero.

Valentino Rossi (Yamaha), que ha cometido un error de genio al inicio de la carrera al cambiar de moto antes de la salida y verse obligado a arrancar desde su taller, ha entrado, tras una magnífica remontada, en quinta posición, pero a más de 25 segundos. Lo de Jorge Lorenzo (Yamaha), 13º a más de un minuto, resulta poco menos que incomprensible y demuestra que su crisis de resultados es mucho más que física, como pretende explicar él en sus apariciones ante la prensa.

Celebración "improvisada"

"Uno nunca está preparado para una carrera así, con agua y en seco, algo caótica, pero de todo se aprende en esta vida. Has de aprender sobre la marcha", ha dicho Márquez al descender del podio y tras cruzar la meta, tumbado sobre su Honda y imitando a un nadador de braza. "Ha sido una celebración improvisada, como eso de subirse a una de las torres de un cámara para saludar a la afición y besar a todos mis fans españoles desde el objetivo del cámara. Nada, risas, diversión", ha añadido.

"Ante tanta incertidumbre y viendo que podía ser una carrera peligrosa, al principio pensé en el campeonato, en sumar puntos, pero enseguida me he encontrado cómodo y he decidido intentar ganar. Y así ha sido y eso que, cuando he cambiado de moto, por poco me caigo en la primera vuelta con los neumáticos de seco", ha concluido el líder del Mundial.

Mundial de pilotos de MotoGP: 1. Marc Márquez (España), 200 puntos; 2. Valentino Rossi (Italia), 128 puntos; 3. Dani Pedrosa (España), 128 puntos; 4. Andrea Dovizioso (Italia), 91 puntos; y 5. Jorge Lorenzo (España), 81 puntos.