EL GP DE FRANCIA

Mugello, territorio comanche

Marc Márquez persigue a las Yamaha y las Ducati antes de caerse durante el GP de Francia en Le Mans.

Marc Márquez persigue a las Yamaha y las Ducati antes de caerse durante el GP de Francia en Le Mans. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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Son la cara y la cruz. No tienen nada que ver uno con otro. Ni sus entornos, ni sus motos, ni sus equipos, ni sus estilos, ni su personalidad, ni su labia, ni su imagen. Pero son, pese al voluntarismo, categoría, veteranía y arrojo de Valentino Rossi y la regularidad y perseverancia de Dani Pedrosa, los grandes favoritos al título. Jorge Lorenzo (Yamaha, 90 puntos) y Marc Márquez (Honda, 85 puntos) son los líderes del MotoGP, los grandes favoritos y los únicos que han sumado ya dos victorias. Y, sí, dos caídas, pero caerse se caen todos por culpa de los nuevos Michelin, que aún no son como los viejos Bridgestone.

Lorenzo y Márquez lucieron este domingo la misma sonrisa, pero distinto discurso. Se piropearon el uno al otro, sí. "Hasta ahora, Marc ha estado disfrazando con sus dos victorias, con su arrojo, la inferioridad técnica que <strong>Honda</strong> tiene con respecto a la <strong>Yamaha</strong>", reconoció el mallorquín.  Y el catalán elogió "la frialdad y la precisión con la que Jorge gana las carreras, que parece fácil pero no lo es. Dar 28 vueltas a Le Mans sin error es casi imposible y Jorge lo ha hecho".

INFERIORIDAD TÉCNICA

Lorenzo ha conseguido algo que, hasta la fecha, no había logrado nadie: arrebatarle el liderato de MotoGP a Márquez, que siempre lo había mantenido una vez encaramado a lo alto del Mundial. "Bah, son datos, estadísticas. Ya todos tenemos un cero, aunque Marc ha arañado tres puntitos aquí, en Le Mans, que, tal y como va el Mundial, igual son valiosísimos". Lorenzo reconoció que la única instrucción que dio a su muro fue que le "avisasen con un Marc OUT" si Márquez se caía en carrera.

"Me caí sin forzar, me caí porque estos neumáticos no avisan", reconoció Márquez. "Mi moto no está al nivel que quisiéramos. Gané en Argentina porque la carrera se dividió en dos y, en Austin, porque es mi casa, pero en Jerez ya me costó subirme al podio y, en Le Mans, no podíamos seguir a las Yamaha. Pero no pienso llorar, no. Voy a seguir sumando puntos y esperando que Honda, que lo logrará, encuentre cómo solucionar los problemas de aceleración que sufrimos pese a que los motores están cerrados y no se pueden cambiar".

CUATRO VICTORIAS EN CINCO CARRERAS

Y ahora los dos, los dos enemigos de Rossi, visitan, dentro de 15 días, Mugello, territorio comanche, como reconoció en broma Lorenzo. "Mi circuito favorito", dijo el mallorquín, que ha ganado allí cuatro veces en cinco años. "Ojalá los tifosi se porten con educación, pero me temo que la rabia de la derrota sufrida, el pasado año, por Valentino sigue estando viva en su público y no creo que desaparezca". "Yo solo voy a correr", dijo Márquez, que insiste en que "yo aquello ya lo he superado".