Agostini ya teme lo peor

Italia convierte en un tema tabú la posibilidad de que Rossi llegue a las 122 victoriasde 'Ago'

Valentino Rossi celebra con la grada su victoria en Jerez

Valentino Rossi celebra con la grada su victoria en Jerez / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / JEREZ

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Admiración absoluta. Rendición de pleitesía ante un deportista que, a los 37 años, se pelea con los jóvenes valores de su deporte y, no solo eso, sino con auténticos campeones. También este domingo, al concluir la conferencia de prensa de su novena victoria en Jerez, de su triunfo 113, de su podio 213, en 334 carreras, le preguntaron a Valentino Rossi qué le mantenía vivo, qué le impedía prejubilarse, qué le hacía creer que aún puede ser campeón. «La pasión, el amor a este deporte y la motivación es lo que me mantiene ilusionado».

Rossi no habla del físico. Es más, él siempre ha hecho creer a sus adversarios (los hubo que se lo creyeron ciegamente como Max Biaggi o Sete Gibernau) que no se entrenaba, que solo iba de fiesta. Y era, es, el que más se entrena ¡vaya que sí! Con risas, divirtiéndose, con los suyos, en su rancho de Tavullia, pero se machaca más que nadie. O como nadie. «¿Has visto cómo he ganado? ¿Lo has visto, eh, lo has visto?», le decía graciosamente a Izaskun Ruiz, de Movistar TV, detrás del podio. «En la catedral», dijo en perfecto castellano, «he ganado en la catedral y a los españoles. ¡Y cómo los he ganado!, de principio a fin, siendo líder todas las vueltas, como me ha pedido Brad, mi mecánico, eso ha sido lo grande».

Y, en efecto, en una carrera lenta, calurosa, en un trazado retorcido, con poca recta, el 'Doctor' estuvo magistral. Allí, ante la mirada del mítico Giacomo Agostini, que hace un par de años le pidió a Marc Márquez que hiciese lo posible e imposible para frenar la colección de victorias de su compatriota («se está acercando peligrosamente a mis 122 triunfos y solo tú puedes evitar que me supere»), Rossi ha conseguido colocarse a nueve victorias de la mítica cifra récord de Ago, que insiste, aunque pocos lo consideran así, que suma 123 victorias «porque me birlaron una de 750cc que es válida».

Curiosamente, hay un hecho muy gracioso, divertido, en esta historia. Nadie, absolutamente nadie, en Italia habla de este tema. Es algo tabú. Es más, en el circuito andaluz, estaban Rossi y Ago, que posee un espectacular cortijo en Jerez, y nadie preguntó sobre el particular. Agostini porque teme acabar perdiendo y el 'Doctor' porque ha pedido a los periodistas (y todos le obedecen, claro) que no saquen el tema «porque trae mala suerte, pues cada vez que me acerco a un récord de Giacomo pasa algo». De ahí que cuando el periodista de Tele-5 le preguntó, Rossi contestó con evasivas. Perdón, ni contestó.

TRES AÑOS DE MARGEN

No se habla del asunto y, dicen, que piensan poco en ese récord. Normal. No por los 37 años de Rossi. No porque no tenga tiempo de alcanzar las 112 (o 123) victorias, pues acaba de renovar por Yamaha hasta diciembre de 2018, sino porque esta victoria de Jerez es la octava de Rossi en los últimos tres años: Assen-2013, San Marino y Australia-2014, Catar, Argentina e Inglaterra-2015 y Jerez-2016. En esos mismos años y Mundiales, Márquez ha sumado 26 triunfos y dos títulos (2013 y 2014) y Lorenzo, 18 y un título (2015). La Honda de Márquez tiene muchas cosas que arreglar y Lorenzo se irá el año que viene a Ducati, que ayer falló más que una escopeta de feria (le dan la culpa a los volubles Michelin), pero Rossi sabe que tiene más fácil el podio que la victoria, aunque ayer él y su Yamaha sonaron como la filarmónica de Viena. O Berlín.