Lorenzo: "Necesitaba un nuevo reto para seguir trabajando duro"

Todo bajo control. Ninguna sorpresa. Ninguna frase más alta que otra. Ninguna verdad oculta. Yamaha no dijo que ha preferido el prestigio, la fama, el gancho, el marketing que le proporciona Valentino Rossi a la velocidad, agresividad, victorias y títulos que le da Jorge Lorenzo. Y el tricampeón mallorquín de la firma de los diapasones no ha reconocido, públicamente, aquello que muchos pensamos, que ha decidido dar el salto, en 2017, a Ducati porque se ha sentido, de alguna manera, menospreciado por el equipo de toda su vida, que no ha hecho suficiente esfuerzo, más de signos e imagen que económico, para retenerle. Asi que Lin Jarvis, jefe máximo del equipo Movistar-Yamaha, dijo que sentía “horrores” que Lorenzo los dejase y Lorenzo ha comentado que necesitaba “un nuevo reto para seguir trabajando duro, para sentirme vivo, para continuar machacándome en el gimnasio cada mañana en busca de un logro muy, muy, difícil, conseguir que Ducati vuelva a ser campeona, cosa que no logra desde el 2007 con Casey Stoner”.

UNA DIFÍCIL DECISIÓN

“Ha sido una de las decisiones más difíciles de mi carrera”, ha explicado Lorenzo, máximo protagonista, junto a Jarvis, de la conferencia de prensa del Gran Premio de España de motociclismo, que se celebra este fin de semana en el trazado de Jerez. “Todos mis grandes éxitos han sido con Yamaha, llevo tres campeonatos del mundo de MotoGP con ellos, soy un piloto azul, vivo en azul y aún espero poder ganar este año un cuarto título, así que podéis imaginaros lo duro que ha sido tomar esta decisión. Quería retirarme en Yamaha, era mi sueño, mi ilusión, una cosa muy, muy, sentimental, pero, a la vez, necesitaba resolver cuanto antes esta situación porque no te puedes subir a la moto e ir a 350 km/h sin tener resuelto tu futuro”

Maverick Viñales (Suzuki), uno de los pilotos que suenan como posible sustituto de Lorenzo en el equipo Yamaha; Marc Márquez, el bicampeón del mundo más joven de la historia, líder del Mundial y número uno de Honda; Andrea Dovizioso (Ducati), posible compañero de Lorenzo el año que viene y Scott Redding (Ducati), piloto de su misma marca, miraban a Lorenzo y le escuchaban muy atentamente, mientras el británico Jarvis, sentado en una de las esquinas de la inmensa mesa, observaba al público muy serio, muchísimo. Lorenzo continuó explicándose: “No ha habido una sola razón para el cambio, han sido varias. Si me obligáis a decir una razón, es, sin duda, el reto de intentar ganar con otra moto. Yo soy un piloto muy profesional, muy machacón, me paso el día pensando en las motos, me machaco todos los días y necesito levantarme vivo, sentir que tengo que trabajar más que nadie porque tengo un objetivo. Pues bien, el actual es ganar el cuartó título y despedirme de azul con otro cetro y el del año que viene será trabajar más duro para convertir en campeona a Ducati”.

LA FAMILIA DUCATI

Lorenzo es un piloto muy personal, muy necesitado de cariño, valora muchísimo el hecho de que Ducati sea más un club que una fábrica, una familia más que una factoría. Ducati no solo existe para vender motos, en realidad, vende millones de motos menos que Honda, Yamaha y Suzuki. “Sé que me voy a una marca muy especial, tan especial como Ferrari, dicen. Conozco bien el espíritu ‘ducatista’, no creo que las demás fábricas tengan ese nivel de sentimiento. Es evidente que si eres capaz de ganar con Ducati, como hizo Stoner, pasas a formar parte de la historia”.

Todos los pilotos expresaron su reconocimiento a Lorenzo y todos, todos, destacaron la valentía del tricampeón mallorquín por dar ese paso y el cambio. Ninguno de ellos consideró un asunto de “pelotas”, como dijo Valentino Rossi en Catar cuando reto a Lorenzo a cambiar de moto “si tiene cojones”, pues la Ducati actual, la moto más veloz de la parrilla de MotoGP, es mucho mejor de lo que era la moto que pilotó el ‘Doctor’ en el 2010 y 2011 cuando solo obtuvo, en 36 carreras, tres modestos podios.

“Yo reconozco que la decisión de Jorge (Lorenzo) me parece muy atrevida”, comentó Pol Espargaró, piloto de Yamaha que no parece entrar en la ruleta de candidatos a ocupar el sitio del tricampeón mallorquín. “Considero que es una decisión atrevida porque Jorge lo tiene todo para seguir, ganar y retirarse en Yamaha. Gran sueldo y la mejor moto y equipo ¿por qué arriesgarte a cambiar a otra moto de la que lo desconoces todo? Pues él cambia y se atreve. Lo admiro”.

ROSSI, INDIFERENTE

Rossi, por su parte, se hizo el extraño. “Es un cambio interesante, sí. No creo, no, que haya tomado esa decisión por lo que yo dije en Catar. Cuando yo me fui a Ducati también hablé de nuevos estímulos, no sé si es su caso. No me interesa mucho reflexionar sobre los motivos que le han hecho cambiar de moto el próximo año. Para mí no cambia nada, tendré que seguir esforzándome por ganar con Yamaha. No tengo preferencias sobre mi futuro compañero aunque he oído que suena Maverick Viñales, Àlex Rins, Dani Pedrosa…no sé, me es indiferente y no voy a tener nada que ver con esta decisión. Es evidente que será uno de los diez mejores pilotos del mundo, fijo. ¿Qué si puedo darle algún consejo a Jorge?, no, no creo que Jorge necesite consejos míos. Jorge también será veloz con Ducati, de eso no tengo dudas”.

MÁRQUEZ ELOGIA EL CAMBIO

“La verdad, me ha sorprendido pues estamos en la cuarta carrera del año y ya hay grandes novedades de cara al año que viene”, dijo Dani Pedrosa, que no quiso desvelar si medita cambiar de equipo o le gustaría, como todo el mundo intuye, renovar por Honda. “No conozco los motivos de Jorge, pero es evidente que la Ducati actual parece una moto lista para ganar”. “El futuro cambio de Jorge es muy bueno, mucho, para el Mundial”, explicó Márquez. “Uno de sus campeones cambia de marca y eso es muy atractivo. Queda mucho para que veamos a Jorge sobre una Ducati, pero, sin duda, es un reto muy atractivo para él o para cualquier piloto que se hubiese atrevido a ese cambio”.

“La llegada de Jorge a Ducati –contó Dovizioso, piloto puntero de la firma italiana—demuestra que, en los últimos cuatro años, hemos hecho un gran trabajo en Ducati, que ha creído oportuno contratar a un campeón del mundo”. Viñales, por su parte, se limitó a decir que “es un gran honor para mí que dos marcas como Suzuki y Yamaha quieran contar con mis servicios en los próximos años. Seguir en Suzuki significaría ayudarles a conseguir el sueño de volver a ser campeones e irme a Yamaha supondría convivir con Valentino (Rossi), todo un mito, aprender, mejorar, progresar y pilotar la mejor moto de la parrilla, lo que me facilitaría mucho las cosas”.