Márquez: "Cuando negocias, no solo hablas de dinero"

"El contrato perfecto no se hace de un día para otro", asegura el tetracampeón de Honda, convencido de que pronto llegará el acuerdo

Marc Márquez habla, en el box de Mugello, con Santi Hernández, su técnico (a la izquierda), y Livio Suppo, uno de los jefes de la escudería

Marc Márquez habla, en el box de Mugello, con Santi Hernández, su técnico (a la izquierda), y Livio Suppo, uno de los jefes de la escudería / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / MUGELLO

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Todo el mundo se pregunta cuándo renovará Marc Márquez, el tetracampeón del mundo de Honda, el bicampeón más joven de la historia de MotoGP, el líder de la fábrica alada. Todo el mundo se pregunta por qué Márquez y su mánager, el excampeón de 125cc Emilio Alzamora, tardan tanto en cerrar el acuerdo, seguro que para los dos próximos años (como los de Valentino Rossi y Maverick Viñales con Yamaha, como el de Dani Pedrosa con Honda, como el de Andrea Iannone con Suzuki), con la escudería Repsol-Honda si ni los japoneses tienen otro piloto para subir a su RC213V ni el joven de Cervera (Lleida) tiene alternativa posible, después de que Lorenzo y su mánager, Albert Varela, se les adelantase a la oferta que, presumiblemente, les quería hacer Ducati. Es hasta posible que Márquez no haya recibido más ofertas porque ninguna otra fábrica ni patrocinador creían que podían arrebatárselo a Honda.

PRIMEROS CONTACTOS

"La gente se cree que negociar un contrato es coser y cantar, es sentarse en una mesa y firmar, y la verdad es que todo cuesta tiempo, paciencia y largas conversaciones porque, cuando te sientas a dialogar, también contrariamente a lo que la gente cree, no solo hablas de dinero, no", comenta Márquez, al que no se le nota nada impaciente respecto al momento de firmar su nuevo contrato.

Las conversaciones empezaron la primera semana del pasado mes de abril en el Gran Premio de EEUU, que se celebró en el trazado de Austin (Texas), donde solo ha ganado Márquez desde que se corre ese gran premio en la categoría ‘reina’. Alzamora les planteó al japonés Shuhei Nakamoto y al italiano Livio Suppo, su mano derecha, lo que quería el piloto y Honda pidió tiempo para preparar el borrador del contrato.

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De los ocho asientos, motos estelares, ganadoras, ya solo queda Márquez por renovar y saber si Suzuki renovará a Aleix Espargaró, se atreverá a fichar a Àlex Rins o jugará la carta del campeón de Moto2, el francés Jonas Zarco, para esa última montura que queda por decidirse en los equipos oficiales de Honda, Yamaha, Ducati y Suzuki. Es evidente que dada esa situación, ni Honda ni Márquez tienen prisa. Saben que acabarán firmando y, con toda seguridad, en las condiciones que desea el piloto, que no parece obsesionarse con el dinero.

EL CONTRATO PERFECTO

"El contrato perfecto, si es que lo logras, no se hace deprisa y corriendo. Hay que hablar de muchas cosas y no solo, no, de la moto, su desarrollo y demás, sino de situaciones que afectan al equipo, fuera y dentro de la pista", sigue explicando el joven piloto de Cervera, de 23 años. "Es evidente que de lo primero que estamos hablando es de la moto, del tema deportivo. Dónde estamos, cómo vamos a hacer la próxima moto, que desarrollo tendrá y como trabajaremos conjuntamente fábrica y equipo, porque queremos seguir marcando la línea de evolución de la moto, pues hace ya muchos meses que Honda trabaja en la moto del año que viene. Y esa es la prioridad en estas conversaciones".

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Márquez reconoce que la nueva normativa técnica, especialmente la nueva centralita electrónica común a todos los equipos, ha complicado la creación, puesta a punto y desarrollo de la actual Honda RC213V, que arrastra algunos defectos de la moto del pasado año. "El año pasado no empezamos bien, no, pero, entre todos, conseguimos mejorar la moto y, de las últimas cuatro carreras, ganamos tres, Dani venció en Japón y Malasia y yo, en Australia, así que no estuvo mal. Cierto, llegamos tarde para aspirar al título, pero acabamos siendo competitivos. Este año estamos sufriendo pero, bueno, ya he ganado dos carreras, Argentina y Austin".

CONFIANZA CIEGA EN HONDA

Para el líder de Honda, que, tras cinco carreras está solo a cinco puntos de Lorenzo en el Mundial de pilotos, "el problema es que, en pretemporada, solo tenemos tres meses para preparar la moto del siguiente año. Trabajan en noviembre en la fábrica, probamos el prototipo y hacemos nuestra valoración después y, luego, les queda febrero y marzo para pulir los detalles. Más tarde, has de decidir el motor y no te puedes equivocar pues quedan precintados para toda la temporada". Si fallas, afirma Márquez, es muy difícil rectificar a lo largo del Mundial "pues tenemos muchos grandes premios seguidos, y eso me gusta, ¡ojo!, pero se acortan los tiempos. A veces, sí, das con la tecla, pero no es fácil, no".

Márquez está convencido de que Honda tiene una gran predisposición para alcanzar un acuerdo. "Estoy contento, el año pasado vi como la fábrica y sus ingenieros respondían con todo. Mi equipo es brutal y, si es necesario, se van cada día del circuito a las doce de la noche. Si me pasase más años sufriendo, tal vez me lo pensaría, pero Honda me ha dado récords de precocidad en esta categoría cuando debuté en el 2013 y diez victoria seguidas en el 2014, además de dos títulos mundiales. Soy feliz, vamos a seguir trabajando en el acuerdo y, seguro, que todo irá bien".