GRAN PREMIO DE INDIANÁPOLIS DE MOTOCICLISMO

Márquez confirma que nada ha cambiado

El líder de MotoGP consigue la 'pole' en Indy sin dar opciones a sus rivales

Marc Márquez (Honda) repitió un pilotaje espectacular ayer en Indy para conseguir su octava 'pole' de la temporada.

Marc Márquez (Honda) repitió un pilotaje espectacular ayer en Indy para conseguir su octava 'pole' de la temporada.

EMILIO PÉREZ DE ROZAS
BARCELONA

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Uno de los que más saben de esto es, sin duda, Alberto Puig, expiloto de 500cc, exmánager hasta hace pocos meses de Dani Pedrosa, padrino de las nuevas generaciones de pilotos españoles y, sobre todo, el hombre escogido por Honda y Dorna, organizadora del Mundial, para tutelar a la nueva hornada de pilotos que aparezcan en todos los rincones del mundo, de ahí que dirija el campeonato promocional más importante que existe en estos momentos. Y él lo tenía clarísimo.

Justo cuando empezó la quali definitiva del Gran Premio de Indianápolis, Puig dijo: «Marc va a esperarse, Marc no quiere que nadie le chupe rueda, Marc intenta hacer la vuelta solo, Marc sabe que lo puede conseguir». Y, en efecto, Márquez, que no salió el último del pit-lane (lo hizo Jorge Lorenzo con la Yamaha), esperó a que pasaran todos y fue a la suya. «Cuando tú te quieres quedar solo, cuando no quieres a nadie contigo, cuando no persigues ruedas ni chupas colines es porque lo tienes clarísimo, es porque sabes mejor que nadie que en tu puño tienes uno o dos 1.31», sentenció el hombre que estaba llamado a aspirar al título mundial en 1995 cuando se estrelló en el circuito de Le Mans (Francia) y se dañó para siempre.

DOS INTENTOS VELOCES / Y sí, Márquez tenía el tiempo en su cabeza. Y no uno, sino dos. Es más, lo tenía tan claro que no solo no quiso a nadie con él (eso sí, no pudo evitar que el pillo Andrea Dovizioso le siguiese y, gracias a él, lograra el segundo mejor crono), sino que paró el reloj en 1.31.718 minutos tras fallar y errar en su primer intento. Luego, con su segundo juego de neumáticos, pulverizó esa marca con un 1.31.619, que dejó a sus rivales a 0.225 segundos y le permitió sumar la octava pole position en 10 grandes premios, empatar a 45 poles con Dani Pedrosa, que ayer tuvo un mal día y saldrá octavo.

Por supuesto, Márquez dio la razón a todos sus colegas de parrilla que el jueves, nada más regresar de vacaciones, dijeron que era un piloto «invencible». Márquez lleva 17 poles en 28 grandes premios en la máxima categoría, algo que le convierte, ciertamente, en un piloto inalcanzable para el resto de la parrilla, pese a que en ella están otros tres magníficos, como Valentino Rossi (quinto), Lorenzo (tercero) y Pedrosa (octavo). Márquez reconoció, al término del último entrenamiento, que el nuevo Indy, al que le han recortado algunos metros, no muchos (48), y variado algunas curvas, por ejemplo la de entrada en meta que permite alcanzar al final de la recta los 349 kilómetros por hora como hizo ayer Pedrosa, que le «sigue gustando». «Sobre todo, me he encontrado muy cómodo en él desde el primer día», añadió el campeón de Cervera.

DUDAS CON LAS RUEDAS / Nadie sabe qué rueda montarán hoy. «El circuito está muy bien, mejor, pero no tiene demasiado agarre, grip, y va a ser toda una odisea acabar la carrera con el blando, yo creo que no aguantará, pero veremos quién se atreve con él», dijo un brillantísimo Pol Espargaró (Yamaha), que arrancará, como su hermano Aleix, desde la segunda fila. Rossi lo hará emparedado entre los dos hermanos. Las dudas sobre las ruedas a montar no se resolverán, contaron todos, hasta los ensayos previos a la carrera de hoy. Es más, Márquez, en un gesto muy amistoso, con saludo, abrazo, sonrisa y demás, trató de arrancarle la elección a Lorenzo cuando se saludaron en el corralito de MotoGP. «¿Qué rueda llevarás?», le preguntó el de Cervera entre carcajadas. «Una negra, seguro», le dijo el mallorquín.

PARRILLA MUY APRETADA / Lo cierto es que, al margen de Márquez, la parrilla de MotoGP está muy apretada y todo parece indicar que en carrera puede pasar de todo. «Es verdad que, a menudo, parece que estemos todos mucho más cerca de Marc, pero luego él siempre, sobre todo al final de carrera, saca lo que tiene guardado, dos o tres decimitas por vuelta, y se va, se escapa», señaló Rossi, que cree que el objetivo de todos es subir al podio. Con Márquez.

«Como casi siempre, en efecto, Marc parece tener algo más que los demás, pero yo creo que el resto de pilotos oficiales acabaremos de redondear nuestro equipo, es decir, la puesta a punto de la moto y el neumático adecuado en el último entrenamiento matinal del domingo», comentó Lorenzo, que ha vuelto a sonreír tras confirmar su continuidad en Yamaha y verse, de nuevo, en primera fila de la parrilla de salida.