MUNDIAL DE MOTOCICLISMO

Marc Márquez gana una de las carreras más bellas de la historia

Rossi acaba segundo y Pedrosa se consuela con la tercera plaza tras estar a punto de caer al intentar adelantar al campeón de Cervera

Marc Márquez celebra su victoria en el GP de Catalunya en el podio de Montmeló

Marc Márquez celebra su victoria en el GP de Catalunya en el podio de Montmeló / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / Montmeló

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Con el cielo amenazando lluvia, el diluvio. Con 92.845 aficionados puestos en pie en sus tribunas. Con Valentino Rossi, el dios de todos los tiempos, buscando un nuevo triunfo. Con Jorge Lorenzo, ya conformándose con todo. Con Dani Pedrosa y su corazón de plástico tratando de reivindicarse ante su público. Y con Marc Márquez, el campeón, el mejor 'rookie', el líder, el eterno ganador (ya lleva siete carreras seguidas) resistiéndose, Montmeló, Barcelona, Catalunya han ofrecido al mundo una de las mejores carreras de toda la historia del motociclismo.

Una carrera en la que Márquez, que por vez primera este año no logró la 'pole' el sábado, ha peleado hasta las dos últimas curvas para mantener su dominio, sin conformarse jamás con la segunda plaza (Rossi ha mandado durante un montón de vueltas), ni con la tercera, cuando Pedrosa, que sí ha partido desde la 'pole', ha presentado su candidatura a la victoria en el GP de Catalunya. Todo eso ha ocurrido porque Rossi es maravilloso y, aunque mayor, pelea hasta la extenuación. Porque Pedrosa tiene necesidad de algo grande, que nunca llega. Y porque Márquez, que tiene dos comodines guardados en su bolsillo, no quiere especular y, aunque lo niegue, busca coronarse por segundo año consecutivo como el campeón más grande, además del más joven.

Cientos de adelantamientos

Y, después de cientos de adelantamientos, en los que en todos, todos, estaba metido Márquez (o a Rossi, o a Pedrosa), con Lorenzo impotente en el 'balcón' de ese grupo privilegiado de 'magníficos', Márquez ha enfilado la última vuelta como líder sabiendo que Pedrosa lo iba a intentar. No solo lo ha intentado, sino que lo ha conseguido al final de la larga recta del Circuit de Catalunya, pero el campeón de Cervera le ha devuelto el adelantamiento dos curvas después.

Y, cuando todo parecía decidido, en la curva 11, ya cerquísima de la entrada a meta, Pedrosa ha alargado la frenada y se ha acercado tanto, tanto, a Márquez, que incluso su rueda delantera, la de Dani, ha tocado la trasera de Marc. Muchos han recordado Aragón 2013, cuando Márquez se acercó tanto a Pedrosa que hasta le rompió el clave del control de tracción (causando, milésimas de segundo después, su caída). Pero no, Pedrosa ha abortado la maniobra, ha trazado largo y Rossi, siempre atento, le ha superado y se ha llevado una merecida 'plata'. Y Márquez se ha escapado a lo grande, a lo bestia, para ganar su séptima carrera seguida.

Un final apasionante

Todo demasiado inmenso, demasiado hermoso, demasiado fantástico, deportivo, espectacular como para no ser considerado una magistral obra de arte deportiva. Y, sí, ha ganado Márquez (Cervera, Lleida, 1993), pero tan buenos, tan estupendos, tan magníficos, tan maravillosos, tan elogiosos y elogiados deben ser Rossi, que, a sus 35 años, sigue en racha, peleando, no rindiéndose nunca, y Pedrosa, el campeón sin corona que, por fin, lo ha intentado 'a lo Márquez', pero ha perdido.

Mundial de MotoGP: 1. Marc Márquez (España), 175 puntos; 2. Valentino Rossi (Italia), 117 puntos; 3. Dani Pedrosa (España), 112 puntos; 4. Jorge Lorenzo (España), 78 puntos; y 5. Andrea Dovizioso (Italia), 71 puntos.