Lorenzo, Márquez y Viñales se retan en Cheste

Las tres estrellas españolas de MotoGP copan la primera línea en los inicios de la carrera de despedida en Cheste

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / CHESTE

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El lleno está más que asegurado. El lleno es de 110.000 espectadores. Ha habido necesidad de instalar tribunas de mecanotubo para poder albergar a tantos aficionados como querían asistir al último gran premio de un año apasionante, que, de momento, cuenta con hasta nueve vencedores distintos.

Los 'motards' han empezado a llegar hoy a Cheste con sus espectaculares motos y a llenar hoteles, restaurantes y tascas, además de desgastar sus neumáticos sobre el asfalto de las calles de todos los pueblos que rodean Cheste. Son una manada humana a la que Jorge Lorenzo (Yamaha, 1.30.463 minutos), Marc Márquez (Honda, 1.30.710) y Maverick Viñales (Suzuki, 1.30.775) han animado hoy acaparando la primer línea virtual del Gran Premio de Valencia.

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TODOS QUIEREN GANAR

Están lejos de la mejor vuelta, de la 'pole position', del pasado año, pero todo parece indicar que los 'magníficos' y los nuevos vencedores del 2016 (Viñales, Jack Miller, Andrea Iannone, Andrea Dovizioso y Cal Crutchlow) están dispuestos a seguir animando una fiesta que mañana empezará a convertirse en verbena en 50 kilómetros a la redonda de Cheste.

Nadie parece pensar en la importancia de los entrenamientos que todos van a protagonizar la próxima semana, martes y miércoles, cuando los equipos oficiales pongan en manos de sus estrellas los primeros prototipos de la próxima temporada. Ni que decir tiene que para Honda, Yamaha, Suzuki y Ducati es vital que ninguna de sus estrellas, ninguno de sus campeones, se lesione este fin de semana. La evolución de las motos en invierno dependen de los consejos, del pálpito, del sentimiento que tengan ellos sobre las nuevas motos y del asesoramiento a sus ingenieros.

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LORENZO, FELIZ

Pero, de la manera que hemos visto rodar hoy a Lorenzo, Márquez, Viñales y 'Polyccio' Espargaró nada hace indicar que se esten reservando. "Todos queremos ganar en la despedida", explica el tricampeón mallorquín de Yamaha, que ha colocado un cartel en la cúpula de su M1 a modo de despedida que pone 'gracias Yamaha'. Porque, en efecto, de la misma manera que es la última carrera de Iannone con Ducati, Viñales con Suzuki, Pol Espargaró con Yamaha, su hermano Aleix con Suzuki o Álvaro Bautista con Aprilia, es la despedida de Lorenzo tras siete años de éxitos con la firma de los diapasones y tres títulos mundiales de la categoría 'reina'.