¿Cuánto sabe Lorenzo?

El martes que sigue al GP de Valencia suele ser uno de los días, por no decir el día, más importante de la temporada. De la que acaba y de la que empieza. Este año más que ningún otro.

Por un lado, es el día que los pilotos punteros prueban los prototipos de la moto de la siguiente temporada y, por tanto, sus indicaciones servirán para que, durante el invierno, los ingenieros afinen o reconstruyan aquello que no funciona con vistas a los primeros ensayos del siguiente año. Y, en segundo orden, este año el cambio de marca de algunos de los campeones ha generado un cosquilleo, especialmente en los japoneses, por saber cómo puede afectarles ese trasiego y qué tipo de información puede llevarse su piloto a otra marca.

TRES CAMBIOS DE MONTURA

Jorge Lorenzo, nueve años en Yamaha, es el caso más palpable de inquietud, pues la firma japonesa, que solo le dejará probar la Ducati martes y miércoles, teme que se lleve algunos de sus secretos a Borgo Panigale. Maverick Viñales deja Suzuki y se va a Yamaha. Y Andrea Iannone cambia su 'Desmosedici' por la Suzuki. Tres pilotos, tres marcas, tres cambios que tienen inquieto al 'paddock' y muy preocupado a los japoneses, que están obsesionados con el silencio, el secretismo y el temor de ser, sino espiados, sí copiados, clonados.

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Ni Honda ni Suzuki ni Yamaha permiten a técnicos y mecánicos que no son suyos, japoneses, manejar determinadas piezas y componentes de sus motos. Por ejemplo, cuando extraen el cambio 'seamless' de sus motos, valorado en 600.000 €, no dejan que haya nadie.

CENTRADOS EN PILOTAR

Consultados miembros de cuatro de los seis equipos oficiales de MotoGP, todo el mundo cree que, difícilmente, los pilotos pueden llevarse consigo los secretos de las motos que abandonan.

"Primero, porque ellos se centran en pilotar, pocos preguntan y pocos están interesados en saber cómo se hacen las cosas o cómo se solucionan sus problemas", señala uno de los técnicos. "Eso sí, el piloto se lleva lo más útil para el ingeniero: sus sensaciones. Lorenzo puede explicar cómo corre la Yamaha, cómo gira, cómo acelera, cómo se tumba, cómo frena y eso puede ayudar a su nuevo técnico".

Otra cosa es que se vaya el técnico, jefe de mecánicos o, peor aún, el telemétrico. Davide Marelli, por ejemplo, telemétrico de Lorenzo, se queda en Yamaha con Viñales.

UN PROGRAMA COMÚN

"Con la instalación de la centralita electrónica Magneti Marelli, común a todas las marcas, es más fácil llevarse información, datos, de una marca a otra. ¿Por qué? Porque el programa es común y puedes llevarte el fichero de datos de cualquier marca a tu ordenador y, aplicando el programa Wintax de Magneti Marelli, saberlo todo. Antes, cada marca tenía su programa y era imposible, aunque lo robases, descifrar sus datos", comenta un telemétrico de un equipo oficial.

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"No es tan fácil llevarte información de un equipo a otro y, mucho menos, que esa información te sirva para que tu moto dé un salto cualitativo", dice un mecánico con enorme experiencia en MotoGP. "Si eso fuese posible, la KTM, que lleva preparándose dos años, debería volar como la Honda. ¿Por qué? Porque los austríacos contrataron al técnico Mike Leitner, diez años liderando el equipo Honda de Pedrosa, para que dirigiera el debut de KTM. Y, no, no es tan fácil. Lo primero que decidió KTM fue hacer un chasis tubular, totalmente distinto a las japonesas, ya ve".

SOLO LAS PRUEBAN JAPONESES

Es evidente que, respecto al espionaje, se han construido auténticas películas, desde programas informáticos que, simplemente con una fotografía, descubren las medidas de la moto del rival –superponiéndola en el ordenador a partir de la rueda trasera, idéntica en todas, con llanta de 17 pulgadas–, hasta asegurar que, en los inicios de Valentino Rossi en Ducati, en 2011, el fracaso fue tal que 'el Doctor' llegó a meter en una furgoneta las dos motos que Yamaha que le había regalado tras conquistar los títulos de 2009 y 2010, y se las llevó a la fábrica italiana en Borgo Panigale para que las desmontasen y viesen cómo estaban hechas.

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Lo cierto es que la mentalidad de Honda, Yamaha y Suzuki les llega, incluso, a no confiar sus motos en fase de desarrollo a pilotos que no sean japoneses. Rossi lleva años intentando convencer a Yamaha para que contraten un piloto europeo, más cercano a él, más competitivo, pero su firma se niega aduciendo que sus prototipos solo son testados por el piloto japonés Katsuyuki Nakasuga. Y nadie más.