Lorenzo se corona tricampeón

Maniobra perfecta. El trío español ha manejado el Gran Premio de Valencia, que se ha disputado en Cheste ante 110.130 aficionados (varios miles de ellos ‘amarillos’, favorables a Valentino Rossi), de forma magistral. Jorge Lorenzo (Yamaha), Marc Márquez (Honda) y Dani Pedrosa (Honda) han llegado metidos en un pañuelo, separados solo por milésimas de segundos, después de realizar toda la carrera, las 30 vueltas, los 120 kilómetros, en fila, con el ya pentacampeón liderando siempre, siempre, la prueba, el ‘nen de Cervera’ guardándole las espaldas pero amenazando su liderato y el tricampeón barcelonés, como siempre, guardando ruedas para intentar, como es habitual en él, su asalto final, como ya hizo en Motegi (Japón) y ganó.

La carrera ha tenido el perfil, la estrategia, el tiempo que todo el mundo suponía. Tras haber logrado la ‘pole’, Lorenzo aprovechó el instante en que se apagó el semáforo para escaparse, acompañado de Márquez y Pedrosa. Lorenzo fue marcando vueltas a ritmo de récord, en 1.31.5 minutos en cada giro, seguido siempre por sus compatriotas. Mientras, Rossi en la primera vuelta ya superó a 11 pilotos (Baz, Viñales, Miller, Redding, Di Meglio, Laverty, West, Barberá, Crutchlow, Elias y Parkes), y completó el primer giro en 13ª plaza.

Y así fueron las diez primeras vueltas. Lorenzo adquiriendo ventaja, con Márquez y Pedrosa, algo más lejano, a su rebufo y Rossi escalando posiciones. Mientras le caían los segundos, Rossi seguía peleando por llegar cuanto antes a la cuarta plaza. Pasó a Bautista, pasó a Pirro y Bradl, superó a Smith, ya con más dificultad, se abrió a su paso Petrucci, cómo no, pasó a Pol y Aleix Espargaró, el amigo de Lorenzo que vendió muy cara su plñaza y, ya en la plaza cuarta, a mitad de carrera no pudo conseguir más. ¿Por qué?, por lo de siempre, porque no ha sido lo veloz que los otros tres ‘magníficos’. Mientras la cabeza rodaba a 1.31, Rossi siempre rodó, incluso cuando ya se quedó solo, sin nadie delante en 1.32. Todos sabían que llegaría a la cuarta plaza, pero todos sospechaban que, cuando llegase, Lorenzo, Márquez y Pedrosa serían ya inalcanzables para él.

Y SURGIÓ PEDROSA

Márquez apretó al final con la intención de ganar y, de pronto, como siempre, apareció el mejor Pedrosa, que hizo cuatro últimas vueltas fantásticas. En el momento, a dos vueltas del final, que Pedrosa intentó superar a Márquez y éste se resistió, fue cuando Lorenzo cogió respiro, diez metros más y aguantó el tirón final de los dos pilotos de Honda. La última vuelta del pentacampeón mallorquín fue brutal y ni Marc ni Dani, que cruzaron la meta pegados, pudieron evitar el triunfo de Lorenzo, que no la coronación pues se la había ganado a pulso el hombre de Yamaha.

“Me he pasado toda la vuelta de honor llorando porque creo que lo que he hecho, perdón, lo que hemos conseguido todo el equipo es increíble”, dijo Lorenzo nada más bajarse del podio, después de celebrar la victoria con uno de sus amigos disfrazado de tiburón (recuerden que Rossi se hizo un casco en Misano diciendo que él era el pececito que perseguía un tiburón), con todos sus cascos campeones y sus triunfos. “Hemos aguantado mucho, mucho, y hemos sido fuertes, muy fuertes. No he visto la pizarra en toda la carrera y, cuando la miraba, no entendía nada, nada. Quiero dedicar esta victoria a la gente que no se rinde nunca, a la gente que tiene personalidad y nunca se rinden".

Mundial de MotoGP: 

1. Jorge Lorenzo (España), 330 puntos

2. Valentino Rossi (Italia), 325 puntos

3. Marc Márquez (España), 242 puntos

4. Dani Pedrosa (España), 206 puntos

5. Andrea Iannone (Italia), 188 puntos