GRAN PREMIO DE ARGENTINA

El final de un idilio

Marc Márquez, por delante de Rossi, antes de caerse en el circuito de Termas de Río Hondo

Marc Márquez, por delante de Rossi, antes de caerse en el circuito de Termas de Río Hondo / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / BARCELONA

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El sábado, cuando Valentino Rossi llegó, a última hora de la tarde, a su hotel en Termas de Río Hondo (Argentina) se encontró a una pareja de jóvenes que acababan de casarse. Bueno, no del todo. Los chicos decidieron que hasta que el Doctor no les impusiese los anillos, ellos no se consideraría casados y bien casados. Y Vale accedió a celebrar esa divertida boda multitudinaria. «De pronto pensé que se estaban riendo de mí. Y no, no, querían que los casase. Aquello se convirtió en una iglesia y yo les puse los anillos». Y, entonces sí, se besaron para siempre.

Es posible, en efecto, que ese amor dure toda la vida. Lo que no durará toda la vida es el noviazgo, el idilio, el matrimonio, la complicidad que, al parecer, había entre Valentino Rossi y Marc Márquez. Algo, o todo, se rompió ayer en esa acción, faltando vuelta y media, cuando Márquez se fue al suelo y perdió la carrera al tropezar con la rueda trasera de la Yamaha del italiano. Rossi dijo: «Sabía que, cuando le adelantase, Marc me la devolvería. Pero es evidente que ha sido un clarísimo error de Marc». Márquez declaró: «Valentino es mucho Valentino. No pienso decir nada más. Ahí están las imágenes. Sé que Dirección de Carrera ha decidido que es un lance más de carrera. Yo solo diré que Vale era mi héroe y que hoy (por ayer) he aprendido una cosa más de él. He aprendido otra lección, que no olvidaré».

Es evidente que Márquez ya no volverá a viajar a Italia a rendirle pleitesía a Rossi, como hizo cuando se quedó en su rancho a correr dirt-track con él y su tribu. Aquel gesto, que no todo el mundo compartió en el seno del equipo del tetracampeón de Cervera, no volverá a producirse. Habrá un antes y un después en la relación, que ya no amistad, de Rossi y Márquez tras el incidente de ayer en Termas de Río Hondo. «Yo sabía que si ponía el neumático más duro, el mismo que Rossi, me iba a ganar porque él era muy veloz con esa rueda, así que he preferido jugármela con uno más blando y por poco me sale. Bueno, es más, me estaba saliendo pues me había guardado unas decimitas para las últimas dos vueltas pero ese choque lo ha estropeado todo», contó Márquez, tras abandonar la clínica del circuito tras ser tratado de una quemadura sufrida en un costado.

Márquez reconoció que la caída le produjo «una enorme rabia interior» pues «nos estaba saliendo bien la estrategia de carrera que habíamos diseñado»«Una cosa tengo clara: yo no pienso tomármelo con calma. Voy a seguir corriendo así porque así ha sido como he conquistado los cuatro títulos que tengo. En el 2012, también estuve a 30 puntos del líder y, al final, gane», sentenció Marc.

Entre Maradona y Messi

Rossi, que reconoció que lució la camiseta de Maradona «porque Maradona es Maradona, aunque Messi es el mejor del mundo», confesó que ya tenía preparada la zamarra albiceleste el pasado año pero que «al no ganar, me la guardé en la maleta»Vale aprovechó la conferencia de prensa para enviar otro recadito a Márquez: «Una cosa es lograr siempre la pole y ganar todos los entrenamientos y otra, muy distinta, el día de la carrera. Yo prefiero ser veloz y competitivo el día de la carrera. ¿Que si esta derrota afectará a Marc? Pues no lo sé, pero Marc es muy fuerte, mucho y estoy convencido de que habrán muchas más batallas como está. Y no solo con Márquez».