Entrevista a Jorge Lorenzo: "Si fuese el 'señor Yamaha', le daría privilegios a Rossi"

El piloto de Yamaha analiza la temporada 2016 sin resentimientos hacia la fábrica japonesa y se muestra ilusionado con su futuro en Ducati

La mirada de Jorge Lorenzo, en Phillip Island.

La mirada de Jorge Lorenzo, en Phillip Island. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / PHILLIP ISLAND (Enviado especial)

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Todo el mundo dice que Jorge Lorenzo (Palma, 29 años), pentacampeón del mundo, tricampeón de MotoGP y uno de los grandes ganadores (64 victorias sobre 246 grandes premios) es, ya, uno de los mejores pilotos de la historia. Y es cierto.

-Le acaban de arrebatar el título mundial, ¿cómo se siente? Marc (Márquez) y yo estamos empatados en títulos (3) de MotoGP, pero, evidentemente, sería ciego si no contemplase el palmarés que ha conseguido Marc, con solo 23 años. Es increíble. Si no tiene mala suerte y continúa en esta línea de competitividad, no solo me superará a mí sino que le veo superando a Valentino Rossi (9 títulos, 7 de MotoGP). Estoy contento por él, porque se lo merece, pues es un chaval que trabaja muy duro para ser mejor cada día. Cuando uno se lo merece tanto como se lo merece Marc, lo lógico es que sea campeón y le pasen buenas cosas en la vida. Yo me alegro.

«Márquez es un superclase, como lo era Stoner, como lo somos Rossi y yo. Técnicamente también lo es Pedrosa, peor su físico le penaliza»

-¿Cómo lo ve como piloto? Es un superclase, se le veía de niño. Un superclase como lo era Casey Stoner, como lo somos Valentino Rossi y yo. Técnicamente, Dani Pedrosa también es un superclase, pero su físico le penaliza. Si físicamente fuese fuerte, tendría algún título grande. Y el otro superclase que llega, pero veremos, es Maverick Viñales.

-¿Le gusta el estilo de Márquez? Es muy agresivo. Nunca antes vi un piloto tan explosivo. Se parece a Stoner, con la diferencia de que Marc no deja de pelear nunca, tenga o no la moto a punto, le guste o no el circuito, cosa que no hacía Stoner. Marc es muy inconformista.

-Márquez elogia la manera de ser de usted, aunque le cree sinsabores. Marc y yo también somos muy distintos en eso. Marc es un chaval muy alegre y posee una fisonomía que así lo demuestra. Mi fisonomía, aunque yo pueda estar normal o, incluso, contento, me hace parecer serio y no es así. A mí, nunca me ha importado qué piensan los demás de mí y por eso siempre digo lo que pienso aunque, a veces, me cree problemas. Creo que Marc intenta cuidar más su imagen, lo que va a decir, porque a él sí le afecta lo que piensen de él.

«Lo que ha logrado Marc, con 23 años, es increíble. Este año, cuando la Honda no iba, él ha echado el resto»

-¿Quién ha ganado este Mundial? Marc, por supuesto, no lo ha ganado Honda, no; lo ha ganado Marc. Cuando la Honda sufría, por ejemplo, en Catar o Le Mans, Marc echó el resto. Solo cuando la Honda tuvo mejoras de electrónica, en Austin, Argentina o Alemania, Marc corrió más cómodo. Lo que es evidente es que, cuando, al inicio del Mundial, la Honda no estaba, Marc lo puso todo de su parte y la hizo ir.

-Veo que no quiere utilizar la excusa de los neumáticos para justificar la pérdida de su título mundial. Marc ha sido el mejor y punto. Es evidente que, si hubiésemos seguido con los Bridgestone, ni Rossi ni yo nos hubiésemos caído tanto. Pero ahora están los Michelin y los neumáticos son iguales para todos. Si nos fijamos en Marc, veremos que ha sido muy hábil y prudente en carrera y, cuando ha tenido que acabar, sabedor de que podía caerse, ha puntuado. Pero caerse, se ha caído tanto como siempre, pero en entrenamientos. Vale y yo hemos ido siempre a remolque y así es muy difícil remontar, sobre todo si el que va delante es un gran piloto como Marc.

-Se va de Yamaha porque está harto del poder que tiene Valentino Rossi. No, no, ni mucho menos. Yo podía haber seguido en Yamaha con una gran ficha, la mejor de la parrilla, mucho mejor que la que tiene Rossi, que vino un poco con las orejas gachas tras dos años malos en Ducati. Así que fui yo quien decidió y, simplemente, escogí Ducati.

-¿De verdad no estaba harto de ese ambiente tan favorable a Rossi? No olvidemos que Rossi les hace vender muchas motos y esa es la realidad. Si yo fuese el señor Yamaha, ciertos privilegios también se los daría. Eso no me preocupa. Mi preocupación ha sido siempre tener el mismo trato, material y tecnología que Valentino. Con la misma moto, siempre he ganado mucho más que él.

«Valentino le hace vender muchas motos a Yamaha, pero yo siempre he tenido la misma moto que él, igual»

-Le gustaría dejar Yamaha siendo el mejor piloto de la marca. Como despedida, me gustaría ser segundo en este Mundial, pero si tengo que escoger, escojo el título mundial del año pasado a 10 subcampeonatos del mundo.

-¿Se ve corriendo con 37 años? No lo he pensado nunca. Primero deberían de respetarme las lesiones. Luego, tendría que tener la misma motivación, pasión y ambición de ahora, pues esto es muy sacrificado. Y también ver si soy lo suficientemente valiente como para seguir arriesgándome en la pista. Si se diesen esas condiciones, creo que seguiría siendo muy competitivo.

-Viñales le sustituye en Yamaha y al lado de Rossi. ¿Le ve capaz de ganarle como ha hecho usted? Creo que Márquez, Viñales y yo somos los únicos pilotos capaces de vencer a Rossi con la misma moto, pero Maverick ha de saber, desde ya, que su adaptación a la Yamaha no será fácil. Es una moto muy precisa. Su pilotaje ha de ser muy inteligente, más que fino, finísimo, de lo contrario no te sale el crono. La ventaja de Maverick es que Valentino cada vez será más mayor. Maverick es muy bueno, muy rápido y ambicioso, pero veremos si la Yamaha es la moto ideal para su estilo. Y hay que tener en cuenta que no lo han fichado para hacerlo bien, le han fichado para ganar.

«Gracias a Dios, ya tengo la vida resuelta. Me ilusiona Ducati, pero si no gano, no será el fin del mundo»

-Eso le ocurrirá a usted en Ducati. Bueno, yo ya he ganado y, además, varios títulos (sonrisas), pero sí, me hace muchísima ilusión ganar con la Ducati, aunque si no gano no será el fin del mundo. Todos están muy ilusionados en Ducati y, cuando me cruzo con ellos en el paddock, siempre me dicen nom vedo l'ora di vederti sulla nostra moto. A mí me ocurre lo mismo. Es una manera de demostrarte la ilusión y esperanza que tienen y eso es algo muy gratificante.

-¿No siente, pues, la presión? No. Gracias a Dios, tengo la vida solucionada. La presión grande es cuando estás obligado a conseguir resultados ¡ya!, de lo contrario te mandan para casa y tienes que plantearte de qué vas a vivir, y no sabes qué será de tu vida.

-¿Me describe su piloto ideal? Cogería el talento natural de Stoner. La explosividad de Márquez. La inteligencia y frialdad de Rossi, en la pista y fuera de ella. La forma de levantar la moto de Pedrosa. La ambición, las ganas, de Viñales. Y de mí, tal vez, la meticulosidad, la obsesión por la perfección, que es lo que me ha hecho evolucionar y ser mejor piloto. Ya ve, es el piloto imposible, pero me gusta.