El dolor como eterno compañero de Pedrosa

El piloto ha sufrido 20 fracturas en 15 años

Dani Pedrosa, durante el Gran Premio de Catar del fin de semana pasado.

Dani Pedrosa, durante el Gran Premio de Catar del fin de semana pasado. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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Dani Pedrosa, de 29 años, ha tenido, casi, casi, que renunciar a la lucha por el título mundial de MotoGP, su sueño, su reto más importante, su gran frustración, nada más arrancar el campeonato del presente año. Ausente como estará dentro de 10 días del circuito de Austin, en Tejas (EEUU) y, al siguiente domingo, en el exótico Termas de Río Hondo, en Argentina, es imposible que, con casi 50 puntos menos que el líder, pueda, incluso regresando en plena forma en Jerez, cosa complicadísima, aspirar a la corona que persigue desde hace diez años cuando apareció en la parrilla de 500cc luciendo sus dos títulos mundiales de 250cc, además del de 125cc.

SIEMPRE ENTRE LOS FAVORITOS

No ha sido Pedrosa, no, el piloto con más suerte del mundo, pero tampoco aquel que se ha atrevido a plantar cara, con sus mismas armas y riesgos a cuantos candidatos y campeones le han salido al paso. Todos, todos, admiran lo que ha conquistado Pedrosa (en 230 grandes premios, se ha subido al podio en 135 ocasiones y ha ganado 49 de ellos, de momento), sobre todo porque siempre han destacado que, teniendo un cuerpo tan pequeño y frágil, haya sido capaz de domesticar, a su estilo, una bestia como aquella ‘quinientos’ y las actuales MotoGP. "Siempre, siempre, ha estado ahí, peleando por la victoria en casi todos los grandes premios en los que participa. Y siempre, siempre, ha tenido opciones al título en las últimas carreras", comentaba a EL PERIÓDICO, hace apenas un par de semanas, Ramón Aurín, su nuevo jefe técnico, harto de que mucha gente minusvalore a su piloto porque aún no haya conquistado el título más importante.

La lesión que deja durante, al menos, dos grandes premios a Pedrosa fuera de la parrilla de la categoría reina se produce justo el año en que el tricampeón catalán ha decidido dar un vuelco espectacular a su vida deportiva, separándose de su gran mentor y descubridor, el excampeón Alberto Puig, cambiando a su técnico y fichando un montón de mecánicos para intentar cambiar el aburrido ambiente que se vivía en su box, nada que ver con la fiesta diaria que se vive en el lado del alegre y sonriente Marc Márquez.

EL CONSEJO DE SUPPO

Pero ahora que una nueva lesión le aparta, nada más empezar el Mundial, de la lucha por el título, es el momento de recordar que Pedrosa ha sufrido 20 fracturas en los 15 años que lleva en el campeonato de las dos ruedas y un auténtico viacrucis en su trayectoria en MotoGP, donde siempre ha pertenecido al equipo oficial de Honda, uno de cuyos jefes, el italiano Livio Suppo, reconoció, el pasado lunes, que había sido él quien le había sugerido a Pedrosa que comentase con la prensa sus dolores ya que nunca vio "tan entristecido y desencantado a Dani como el domingo por la noche". "Fui yo, sí --concluyó Suppo-- quien le dijo a Dani que contase la verdad y anunciase su intención de pararse para intentar solucionar sus problemas en los brazos".

El martirio de Pedrosa en MotoGP arranca del 2005, en Japón, cuando se rompió la cabeza del húmero izquierdo. En el 2006, en Malasia se fracturó el pulgar del pie izquierdo. En el 2008, en Malasia, se rompió un dedo. No fue esa la única lesión de aquella temporada pues, en Alemania, se fracturó un dedo de la mano izquierda y, en Australia, tuvo que ser operado de la rodilla izquierda. En el 2009, se rompió el brazo izquierdo en el test de Catar y se volvió a abrir la cicatriz de la rodilla operada. También en el 2009, se fracturó el fémur izquierdo tras una caída en Italia.

En el 2010, tras una caída en los entrenamientos de Japón, sufrió una doble fractura de la clavícula izquierda. Eso le supuso dejar vía libre a Jorge Lorenzo en la lucha por el título. En el 2011, en Le Mans (Francia), se fracturó la clavícula derecha tras un incidente con el desaparecido Marco Simoncelli. En el 2013, en los entrenamientos en Sachsenring (Alemania), se fracturó la clavícula izquierda y sufrió un golpe en la cabeza. Y, en el 2014, llegó el síndrome compartimental de nuevo, del que se operará mañana por tercera vez.