A ahorrar también se aprende

La sede del Institut d’Estudis Financers (IEF) acogió la celebración de la mesa redonda ‘Nuevas formas de ahorro’, organizada conjuntamente por Ibercaja y El Periódico de Catalunya, con el propósito de saber cómo afronta la economía doméstica el nuevo escenario financiero. El debate contó con la participación de Montserrat Casanovas, secretaria de la Comisión Gestora del Col·legi d’Economistes de Catalunya (CEC); Jaume Vilanova, miembro de la Junta de Gobierno del Col·legi Oficial de Gestors Administratius de Catalunya (COGAC); Josep Soler, director del IEF, y Roger Inhiesto, director de Patrimonios en Catalunya y Baleares de Ibercaja.

El punto de partida consistió en hacer una radiografía del mercado financiero. Según Josep Soler, “la banca atraviesa un proceso convulso de reestructuración con niveles de rentabilidad bajos y tipos de interés mínimos que tienen un efecto durísimo sobre el ahorro y los ahorradores. A ello hay que sumar un marco de cambios regulatorios que afectan tanto a las entidades financieras como a sus clientes”. Para Montserrat Casanovas, “los mercados bursátiles han tenido un impacto fortísimo como consecuencia del 'brexit' y han bailado al son de las decisiones de los bancos centrales, aunque la evolución ha ido mejor de lo previsto”.

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“Si bien es cierto que la rentabilidad es baja debido al proceso de inestabilidad provocado por la crisis económica y que la sociedad española es bastante conservadora, más del 50% de los ahorros de las familias están en depósitos bancarios”, señala Jaume Vilanova. Asumiendo la complejidad del entorno, Roger Inhiesto cree que “es un buen momento para que desde las entidades financieras contribuyamos a mejorar la educación financiera de los ahorradores”.

PRUDENCIA

Históricamente, “España ha carecido de cultura financiera y ha invertido de forma conservadora”, sostiene el director del IEF, lo que le ha hecho “perder grandes oportunidades de crecimiento de mercado”. A su juicio, “los depósitos difícilmente mejorarán su escasa rentabilidad” y, como consecuencia, muchos ahorradores empiezan a asumir demasiados riesgos. Ante este escenario, Soler pide “prudencia” y apostar por un “asesoramiento financiero de calidad”. Hace tres o cuatro años “aún se podían encontrar depósitos al 3%-4% de interés”, subraya el directivo de Ibercaja, y ese recuerdo “todavía persiste en la mente del ahorrador”. Por eso conviene “que las entidades financieras sepamos asesorar al ahorrador con un perfil más conservador a asumir riesgos de acuerdo a sus posibilidades reales de inversión”.

“La rentabilidad nominal de los depósitos actualmente es muy baja: el 0,19%. Y con una inflación cero tirando a positivo la rentabilidad real aún es más pequeña. Si a eso añadimos el 19% de tributación media del ahorro la tentación del ahorrador por asumir riesgos es muy fuerte”, afirma Casanovas. “A la mayoría de los inversores les cuesta mucho interpretar conceptos inherentes a los fondos de inversión”, dice la economista, que aboga por “fomentar la educación financiera” de la población.

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“En España –comenta Inhiesto– no ha habido cultura de renta variable y ahora nos encontramos con que el inversor debe asumir más riesgos para obtener una mayor rentabilidad”. En este contexto, “entidades como Ibercaja dedicamos grandes esfuerzos a formar a nuestro personal para ayudar al cliente a planificar su plan de ahorro a futuro y minimizar lo máximo posible el riesgo de la inversión”, proclama. Al mismo tiempo, “el cliente ha de aprender y entender los pormenores de su inversión”.

CONTROLAR EL RIESGO

“Es muy importante que el ahorrador, vía la entidad financiera o vía un profesional, realice el estudio de un plan de ahorro a corto, medio y largo plazo”, aconseja Vilanova. Y que piense también en el ahorro que necesitará cara a la jubilación. La tendencia indica que cada vez nos jubilaremos más tarde y las pensiones cada vez serán más bajas. Por lo tanto, “el ahorrador debería enfocar una parte del ahorro destinado a la jubilación a productos que ofrezcan mejores rendimientos y ventajas fiscales, ya sean planes de pensiones o PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático)…”, valora el representante del COGAC.

“La planificación es un factor clave a la hora de gestionar el ahorro”, insiste Soler. “El riesgo ha de ir sujeto al perfil del inversor”, asevera. Para el director del IEF es necesario que la población adquiera “más conocimientos financieros” y asuma su “propia responsabilidad”. En este sentido, contar con “asesoramiento profesionalizado” es de gran ayuda. Por otro lado, apunta, en un entorno de tipos de interés tan bajos los gastos son un aspecto muy relevante: “Si los costes del rendimiento del ahorro son muy elevados es muy difícil que la rentabilidad pueda recuperarlos”, declara.

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El inversor, recomienda Casanovas, debe fijarse en algunos aspectos concretos de los productos financieros destinados al ahorro. A saber: “la iliquidez, el vencimiento, los gastos de contratación y de mantenimiento, la volatilidad del precio en según qué casos, la posibilidad de cancelación anticipada del producto…, e informarse de la solvencia de la entidad financiera con la que se formaliza la inversión”. Vilanova, por su parte, sugiere al ahorrador “reducir al máximo el endeudamiento, los préstamos personales y la utilización de tarjetas de crédito como fórmula de financiación”, además de “estudiar la idoneidad de cambiar el crédito hipotecario de tipo de interés variable a fijo”.

IRRELEVANTE

Por otro lado, la reforma fiscal impulsada por el Gobierno anunciaba buenas noticias para los ahorradores. Sin embargo, a la hora de la verdad “no ha aportado cambios sustanciales”, sopesa Inhiesto. Eso sí, “es un tema importante a la hora de planificar el ahorro a largo plazo”. Para Soler, la fiscalidad en las finanzas requiere “neutralidad, estabilidad y moderación”. Casanovas es tajante: “La reforma fiscal no favorece al ahorrador, sino más bien al especulador”. Fiscalmente, considera Vilanova, “el único activo que puede ser beneficioso es el nuevo CIALP mediante el cual el pequeño ahorrador puede poner 5.000 euros/año durante cinco años y cuando lo recupera no paga impuestos de los intereses que cobra. Creemos que es un buen producto pero como los intereses son tan bajos el efecto es prácticamente nulo”.

El director del IEF no quiere pasar por alto un tema “tabú”: la crisis de las pensiones. “Es un problema gravísimo que no solo afecta a nuestros hijos sino a los pensionistas inmediatos”, advierte. “Urge buscar soluciones que permitan sostener el sistema público de pensiones y fomentar el ahorro complementario”, afirma.

‘GUERRA’ HIPOTECARIA

El debate organizado por Ibercaja y El Periódico de Catalunya también se hizo eco de la denominada 'guerra' hipotecaria, aunque los participantes en la mesa redonda rechazan este apelativo. “El hecho de que el mercado inmobiliario se esté recuperando y los intereses hipotecarios estén bajos favorece que las entidades financieras ofrezcan hipotecas a tipos fijos y variables en situaciones más ventajosas”, argumenta Inhiesto. ¿Cómo puede beneficiarse de ello el inversor? “Mi consejo es que estudie bien todas las ofertas, las compare, se asesore y decida la mejor opción en base a sus necesidades”, responde. En estos momentos, tercia Soler, “la hipoteca a un tipo de interés fijo supone una novedad interesante en un país mayoritariamente decantado hacia las hipotecas de tipo variable”.

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La representante del CEC avisa que antes de suscribir un crédito hipotecario hay que analizar bien todas las contrapartidas que incluyen las diferentes ofertas hipotecarias: “El suscriptor debe prestar atención a las comisiones y a la venta cruzada de productos alternativos (planes de pensiones, seguros, etcétera) asociados a la contratación de un préstamo”. Vilanova cree que “de esta 'guerra' hipotecaria se beneficiarán más las personas con un poder adquisitivo más alto porque podrán negociar con la entidad financiera en condiciones más ventajosas que aquellos con un menor poder adquisitivo”. En materia hipotecaria, indica Soler, conviene tener en cuenta tres aspectos claves: “Primero, qué porcentaje de ingresos hay que destinar a la vivienda; segundo, discernir si es mejor comprar o alquilar; y tercero, si se decide comprar, estudiar qué tipo de crédito hipotecario es el más adecuado”.Casanovas dice que la burbuja inmobiliaria motivó que el español medio contemplara la compra de un piso como una manera de invertir segura. “La gente banalizó la adquisición de una vivienda, se compraban pisos como si fueran trajes, sin pensar en los posibles problemas de iliquidez de los inmuebles o del retorno de los préstamos hipotecarios”, expone. Inhiesto apostilla: “La compra no es siempre la mejor opción, también hay que valorar el régimen de alquiler”. Otro factor a tener en cuenta es la “movilidad laboral”, destacan los participantes en la mesa redonda. Las condiciones del mercado de trabajo influyen, y mucho, en la decisión final, observan.

CAMBIO DE MENTALIDAD

El incremento del número de hipotecas, ¿puede desencadenar en una nueva burbuja crediticia? Vilanova ve “difícil” esta posibilidad ya que “la mentalidad de la gente y de las entidades financieras ha cambiado con la crisis”, aunque habría que “controlar las operaciones crediticias de alto riesgo”. Soler apela a la experiencia para recordar que “desde hace 250 años hay registradas burbujas financieras que se repiten periódicamente”. El director del IEF es “pesimista” en este aspecto: “El ser humano tropieza con la misma piedra repetidamente”, sentencia. Los cuatro economistas comparten esta tesis y lanzan un mensaje unívoco: “Hay que estar alerta”.

Llega el momento de saber qué medidas introducirían los expertos en el mercado financiero para que el país alcanzara una tasa de ahorro adecuada. La secretaria de la Comisión Gestora del CEC propone “mejorar la educación financiera de la población y adoptar medidas fiscales que favorezcan al ahorrador”; el director de Patrimonios en Catalunya y Baleares de Ibercaja insiste en “planificar el ahorro a corto, medio y largo plazo de la mano de asesores profesionales”; el director del IEF aboga por “concienciar a la gente que hay que empezar a ahorrar y planificar lo antes posible”; y el miembro de la Junta de Gobierno del COGAC reclama a la Administración que “incentive la inversión en planes de pensiones con una rebaja fiscal importante que ayude a complementar las pensiones”.

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