Avances hacia un modelo más sostenible

El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) se ha marcado como prioridad mejorar los niveles de recogida en el 2017 y sucesivos. La infraestructura, con los Ecoparcs y los puntos de reciclado a la cabeza, funciona. La gente tiene información y recicla, sobre todo materiales como el cartón y el vidrio, pero falta incidir en la recogida de la basura orgánica. "Estamos en un 36% de recogida selectiva desde hace unos años, estancados, y deberíamos alcanzar el 50% que marca Europa. Es el momento de incidir en los hábitos de la gente y probar diferentes fórmulas", explica Eduard Saurina, coordinador de gerencia del AMB, en referencia a la posibilidad de extender nuevos sistemas como la recogida 'puerta a puerta' a más municipios y la implantación de contenedores cerrados, con código. "El año que viene daremos asistencia técnica y económica a los ayuntamientos para que implementen nuevas soluciones que mejoren los resultados de la recogida selectiva", añade el coordinador.

SIN HUMOS

Estas acciones deberían ayudar en la lucha contra el Cambio Climático, una problemática que también se aborda desde la movilidad, responsable además del 80% de la contaminación atmosférica en las zonas más densas. En esta línea, el AMB mantiene sus políticas de impulso a la movilidad sostenible. Esto incluye desde la inversión en nuevos puntos de recarga para coches eléctricos a la renovación de la flota de autobuses, pasando por la construcción de carriles bici. "Hemos dejado de comprar autobuses diésel, y cada año vamos renovando la flota con vehículos eléctricos, gas o híbridos", explica el coordinador, quien espera que toda la flota de buses sea 100% sostenible en unos seis años.