El turismo, aliado de las reservas de la biosfera

La red de Reservas de la Biosfera del Mediterráneo considera que el turismo es "una apuesta irrenunciable y central" en las estrategias de desarrollo, pero siempre intentando "reducir significativamente su huella ecológica" y apostando por "sistemas de producción y consumo responsable", según subrayan una declaración suscrita el miércoles durante unas jornadas sobre turismo y desarrollo sostenible. Los representantes de las reservas, reunidos en el castillo de Castellet, en Castellet i la Gornal (Alt Penedés), bajo los auspicios de la Unesco, afirman también que el turismo "debe ser un aliado en la conservación de la naturaleza".

Las reservas de la biosfera, una catalogación que otorga la Unesco, son espacios singulares que se caracterizan por contribuir a la conservación y protección de la biodiversidad y al mismo tiempo que impulsan el desarrollo económico y humano. La red mediterránea está formada por más de 60 reservas de 14 países. Por parte española destacan, entre otras, las del Montseny, Doñana, Menorca o Terres de l’Ebre.

Las jornadas han contado con la presencia de Salvador Alemany, presidente de Abertis y de la Fundación Abertis; Teresa Lizaranzu, embajadora delegada permanente de España ante la Unesco, y Flavia Schlegel, directora adjunta de Ciencias Naturales de la Unesco, entre otras personalidades. En los coloquios han participado reconocidos representantes del mundo de la gastronomía y la cultura como Josep Roca, restaurador del Celler de Can Roca, y Miguel Torres, presidente de Bodegas Torres. 

El turismo, prosiguen los firmantes de la declaración, debe ser un elemento de desarrollo local. "La actividad turística -precisan- debe convertirse en un vector de empoderamiento de las comunidades locales y no en una industria estandarizada y exógena a la reserva". El turismo, asimismo, "debe asegurar en su proceso la implantación de patrones de consumo y producción sostenibles a lo largo de toda la cadena de servicios y actividades". Para que ello sea posible, es necesario "planificar" el turismo en consonancia con sus valores y fragilidad de los recursos.