El trasvase de agua del Ter a Barcelona se reducirá casi a la mitad en el 2027

Las extracciones de los embalses de la cuenca del Ter para satisfacer las necesidades hídricas del área metropolitana de Barcelona se reducirán prácticamente a la mitad desde los actuales 116 hectómetros cúbicos hasta un máximo de 90 en el año 2027, cumpliendo así una larga reclamación de las comarcas de Girona. Así lo ha suscrito esta mañana el ‘conseller’ de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, Josep Rull, con los representantes sociales y locales representados en la Taula del Ter. Frente al actual 70%, en ningún momento se podrá detraer más del 30% del caudal del río.

El Consorcio del Ter -donde están representados 61 municipios gerundenses- y entidades científicas, empresariales sindicales y ecologistas, así como asociaciones de usuarios, alegaban desde hace años que el trasvase de agua hacia la cuenca del Llobregat, mediante una conducción que parte del embalse del Pasteral, amenaza el mantenimiento del caudal ecológico del río y el desarrollo de la propia cuenca.

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Rull, que elevará los acuerdos suscritos al Govern para su aprobación e inclusión en la planificación hidrológica, ha subrayado en un comunicado que con este pacto "se pondrá fin a una situación injusta e incomprensible del agravio que sufría la cuenca del Ter". Se trata de "un territorio que ha mostrado una solidaridad excepcional hacia el área de Barcelona", ha destacado el 'conseller'.

ALTERNATIVAS

Para paliar la menor extracción de agua y mantener el abastecimiento de Barcelona, el Departament de Territori ha explicado que se aumentará la cantidad de agua potable que se envía al área de Barcelona desde la desalinizadora de la Tordera. El objetivo es multiplicar por cuatro su producción (de 20 a 80 hectómetros cúbicos) gracias a una inversión de 23 millones de euros entre 2017 y 2022, lo que permitirá llevar unos 20 al área metropolitana. También está previsto mejorar el ahorro y reinyectar en el Llobregat agua reutilizada.

Actualmente, la concesión para gestionar el servicio de la red Ter-Llobregat fija una dotación máxima de 166 hectómetros cúbicos al año procedentes del río Ter. Entre 2018 y 2022 se prevé reducir esta derivación a 140, mientras que entre 2023 y 2027 se aplicarán medidas para llegar a 90. A partir del 2028 se realizará una nueva revisión de las directrices de explotación del sistema.

La Taula del Ter se creó en diciembre del 2016 para consensuar medidas sostenibles alrededor del caudal del río, y está integrada por la Generalitat, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), el Ayuntamiento de Girona y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). También por el Consorcio de la Costa Brava, el Consorcio del Ter, la Junta Central d'Usuaris de Aigües del Baix Ter, el Centro de Estudios de los Ríos Mediterráneos, el Grup de Defensa del Ter y la plataforma Aigua és Vida.

El pacto se ha alcanzado tras ocho meses de encuentros. El 2 de agosto, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, oficializará el acuerdo en un acto solemne que contará con todas las instituciones y organizaciones de la mesa.

SATISFACCIÓN

La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, ha destacado del acuerdo "no es un brindis al sol". Por su parte, el presidente de la entidad Aigua és Vida, Pau Masramon, ha dicho que el pacto "es un hito histórico" porque supone "la salvaguarda" del Ter. Mientras, el vicepresidente de Medio Ambiente del Área Metropolitana de Barcelona, Eloi Badia, ha subrayado: "Tenemos que hacer entender que un mejor Ter también implica un mejor Llobregat, un mejor Besòs y un mejor Tordera. Un trasvase no se solucionaba con otro."