El Supremo paraliza el dragado del Guadalquivir por el riesgo para Doñana

El proyecto surgió a iniciativa del Puerto de Sevilla para potenciar la llegada de grandes barcos turísticos

Flamencos  en las marismas de Doñana.

Flamencos en las marismas de Doñana.

JULIA CAMACHO / SEVILLA

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El Tribunal Supremo ha declarado nulo el proyecto de dragado del río Guadalquivir auspiciado por el Puerto de Sevilla para mejorar el calado del río y permitir incorporar así la ciudad a la ruta de los grandes barcos y cruceros. El tribunal entiende que dicha obra ocasionará "modificaciones o alteraciones de las masas de agua" con el "consiguiente deterioro y repercusión" del Parque Nacional de Doñana, uno de los humedales más protegidos y emblemáticos de Europa.

La decisión del TS se produce a instancias de la asociación ecologista WWF, que recurrió el Real Decreto del Gobierno central que en 2013 aprobó el Plan Hidrológico del Guadalquivir, en el que el dragado era calificado como “medida complementaria” al plan. Los jueces estiman parcialmente ese recurso y atendiendo a la Directiva Marco del Agua y el Reglamento de planificación hidrológica declaran nula esa obra al considerar que no se justifican de forma "específica" los motivos.

El proyecto del dragado, que lleva tramitándose casi 15 años, contaba desde el 2003 con la Declaración de Impacto Medioambiental (DIA) y preveía incrementar la profundidad del río de 6,8 a 8 metros en la desembocadura –lindando con el parque— y de 6,5 a 7,6 metros en el canal fluvial por donde navegan las embarcaciones, reactivando la actividad económica del puerto de Sevilla. Parte del proyecto sí se ha llevado a cabo, como la construcción de la nueva exclusa, pero el problema residía en el aumento de calado de la manga de agua, unos 90 kilómetros de río que lindan en su tramo final de recorrido con el parque, al cuyos humedales nutren de agua y que verían afectados por ejemplo su salinidad.

El PSOE paralizó el proyecto al llegar a la Moncloa ante las dudas sobre el efecto en el parque, por lo que se encargó una comisión científica al CSIC que en 2010 dictaminó que la obra era “incompatible” con la conservación del estuario del Guadalquivir”. Ante la negativa de la Autoridad Portuaria de Sevilla de suspender el proyecto alegando que se había diseñado un sistema de protección ante la erosión de la orilla del parque, WWF decidió llevar la iniciativa a los tribunales. La Audiencia Nacional declaró valida la DIA y permitió seguir con el proyecto, decisión que la asociación ecologista recurrió ante el Supremo que ahora se ha pronunciado.

La asociación ecologista aplaudía esta tarde la noticia de la anulación de la obra, y subrayaban que como reprochaba el alto tribunal, el momento de justificar las actuaciones que empeoran el estado del agua era en el mismo Plan, no a posteriori y cuando la decisión está tomada. Recordaban además que se trata de una actuación prohibida expresamente en la Directiva Marco del Agua.

En un comunicado, el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, reclamaba que tras "este varapalo", el Ministerio de Fomento y el Ministerio de Medio Ambiente “entierren definitivamente el dragado del Guadalquivir y defiendan Doñana sin más ambigüedad". "Las administraciones competentes deben empezar a trabajar de una vez por todas por la recuperación del Estuario del Guadalquivir, la columna vertebral del Parque Nacional de Doñana y abandonar proyectos faraónicos e injustificados"”, apuntó.