Los sectores más afectados por el calentamiento global

ECOSISTEMA MARINO Y PESCA

Llegan peces tropicales y aumentan las medusas

El aumento de temperatura del agua del Mediterráneo, a un ritmo de 0,3 grados por década, así como el incremento de las tormentas de otoño, ya están teniendo efectos en los ecosistemas marinos, como subrayan los investigadores Carles Pelejero, Joandomènec Ros y Rafael Simó en uno de los capítulos del informe. Las comunidades de corales de los fondos litorales experimentan "episodios de mortandad masivas" y la 'Posidonia oceanica', planta acuática endémica del Mediterráneo, se encuentra en regresión. También se empieza a observar un cambio en la distribución de los peces, con mayor presencia de especies típicas de ámbitos más cálidos, y una mayor recurrencia de los enjambres de medusas y de episodios de superpoblación de algas. Se prevé que las capturas de pesca costera se reduzcan un el 20% en el 2050.

Catalunya ya nota los efectos del cambio climático

ECOSISTEMAS TERRESTRES

El descontrol de la polinización y la producción agraria

"En Catalunya se han descrito numerosas evidencias que vinculan el cambio climático a procesos biológicos", subraya el capítulo dedicado a ecosistemas terrestres, coordinado por Josep Peñuelas (CREAF). Entre otros aspectos, se ha alargado el periodo vegetativo comprendido entre el inicio de la primavera y el final del otoño. Las abejas, que desempeñan un papel primordial en la polinización, han adelantado su época de eclosión, mientras que ya hay estudios que demuestran que está cambiando la fragancia de las flores, un aspecto vinculado a la actividad de hongos y bacterias. También se observan cambios en la distribución de las especies forestales, apreciable ya en fotos satelitales. Finalmente, también se espera que el aumento térmico "afecte a la productividad del ganado", subraya el capítulo dedicado a sistemas agroalimentarios, coordinado por Maria Teresa Sebastià (Universitat de Lleida).

SALUD

2.500 muertes prematuras cada año por olas de calor

El previsible aumento de las olas de calor tendrá un indudable efecto sobre la salud entre los niños, los ancianos, las personas con patologías y previas y aquellas con menos recursos económicos, como ya se ha observado con motivos de las olas de calor del 2003 y el 2015. De las 300 personas que mueren anualmente por crisis derivadas directamente del calor, generalmente por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, se puede pasar a 2.500 en el año 2050, destaca el capítulo consagrado a la salud, coordinado por Xavier Basagaña (CREAL-ISGlobal). Los autores destacan, no obstante, el efecto mitigador que pueden tener aspectos como la actividad física, la reducción de la contaminación y la existencia de parques urbanos. Asimismo, las temperaturas más altas pueden ser un incentivo para la llegada de los mosquitos con capacidad para transmitir el dengue, el chinkunguña, la malaria y otras enfermedades tropicales aún sin casos autóctonos.

TURISMO

Dificultades para el esquí y las playas

Las estaciones de esquí se enfrentan a un futuro incierto porque "se encuentran en el límite longitudinal de su viabilidad futura", prosiguen los autores en el capítulo dedicado al turismo, coordinado por Rosa Maria Fraguell (Universitat de Girona). Es decir, no se puede subir mucho más en altura. De hecho, durante el último medio siglo ya ha desaparecido cualquier vestigio de glaciares en el Pirineo catalán y ahora lo único que quedan son 'congestas' en el macizo del Besiberri. Más optimistas se muestran en el apartado dedicado a las playas -"no se prevé una pérdida sustancial de su atractivo, quizá salvo la zona más meridional de Catalunya"-, pero sí, en cambio, insisten en las dificultades de hacer frente al calor excesivo en los meses de verano y recuerdan los temidos problemas de abastecimiento de agua. Las playas más afectadas por la pérdida de arena son las que se encuentran al sur de los puertos deportivos, mientras que crecen las que se sitúan a levante.