El pez luna real, primer pez de sangre caliente

Investigadores de EEUU descubren que el animal tiene la temperatura corporal cinco grados superior a la del agua que lo circunda

Nick Wegner, biólogo de la NOAA, con un ejemplar de pez luna real

Nick Wegner, biólogo de la NOAA, con un ejemplar de pez luna real / periodico

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Un estudio desarrollado por investigadores estadounidenses ha descubierto que el pez luna real (Lamprus guttatus) tiene la sangre más caliente que el entorno que lo rodea, como les sucede a los mamíferos y las aves, una primicia en el mundo de los peces que al parecer le confiere una ventaja en las frías profundidades del mar, especialmente a la hora de cazar. El estudio se ha publicado en la revista Science.

La temperatura muscular del pez luna real es, de media, cinco grados superior a la del agua que lo circunda cuando nada entre 150 y 1.000 pies por debajo de la superficie.

Los peces que habitan las mismas aguas profundas tienden a ser lentos y perezosos y para conservar su energía y,  en lugar de perseguirlos, cazan tendiendo emboscadas a sus presas. Sin embargo, en el caso del pez luna su constante aleteo calienta su cuerpo, aumenta su metabolismo, su movimiento y su capacidad de reacción, según describen en Science los biólogos de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).

El sorprendente pez, más o menos del tamaño de un neumático de automóvil, se encuentra en todos los océanos y habita en aguas frías y con poca luz. Se caracteriza además por nadar gracias al rápido aleteo de sus aletas pectorales, como si fueran alas.

Tener la sangra caliente hace del pez luna un depredador de alto rendimiento que nada más rápido, reacciona con más rapidez y su vista es más aguda, según el biólogo y autor principal del estudio, Nicholas Wegner, de la NOAA en La Jolla (California).

"Antes de este descubrimiento tenía la impresión de que este era un pez de movimiento lento, como la mayoría de peces en entornos fríos", pero el hecho de que pueda calentar su sangre hace de él un depredador muy activo que persigue presas ágiles como el calamar y que puede migrar a grandes distancias", agrega el biólogo.

Wegner empezó a darse cuenta de que el luna real era un pez inusual cuando el biólogo Owyn Snodgrass, también coautor del estudio,  recogió unas muestras de tejido branquial. Los vasos sanguíneos que transportan sangre caliente dentro del tejido branquial rodean los que llevan la sangre fría de nuevo al interior del cuerpo después de absorber el oxigeno del agua. Este diseño se conoce en ingeniería como 'intercambio de calor a contracorriente', lo que en el pez luna supone que la sangre caliente que sale del centro del cuerpo ayuda a calentar la sangre fría que regresa de la superficie respiratoria de las agallas.

Es similar al radiador de un automóvil y es una adaptación natural para mantener el calor. Además, la localización única del intercambio de calor dentro de las branquias permite que casi todo el cuerpo del animal mantenga una temperatura elevada incluso en aguas frías, lo que se conoce como endotermia, señala el estudio.

"Nunca antes se había visto algo así" en las branquias de un pez. Se trata de "una innovación genial para estos animales que les proporciona un ventaja competitiva", dijo Wegner.

Los investigadores recogieron datos de la temperatura de especímenes de pez luna real en la costa oeste estadounidense y descubrieron que su temperatura corporal era normalmente más alta que la del agua que les rodeaba. Además, acoplaron medidores de temperatura a ejemplares del pez y lo siguieron en sus inmersiones a cientos de pies, tras lo cual comprobaron que su temperatura corporal se mantenía estable aun cuando la temperatura del agua descendiese de manera pronunciada.