Las negociaciones para preparar la cumbre del clima de París avanzan muy lentamente

La última reunión preparatoria de la Conferencia del Clima de París, en la que se aspira a adoptar un acuerdo global contra el cambio climático, ha arrancado en Bonn ensombrecida por las diferencias entre economías avanzadas y en vías de desarrollo. En la antigua capital federal alemana, las delegaciones presentes deben sentar las bases del acuerdo que se negociará en París y que sustituirá al protocolo de Kioto. "Si queremos un éxito en París, es necesario avanzar aquí", ha sintetizado el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius.

Las negociaciones no son nada fáciles. Los países en desarrollo, agrupados en el llamado Grupo 77+China, expresaron su enojo porque el primer borrador presentado, una versión reducida de 20 páginas creada por los presidentes de las negociaciones, no había incluido propuestas clave en cuestiones como las ayudas para hacer frente a los previsibles efectos del cambio climático. Así que hubo que redactar un nuevo borrador.

Según la delegación de Sudáfrica, que habló en representación del G77, el texto está "extremadamente desequilibrado" a favor de las economías avanzadas y no recoge las demandas de los países en vías de desarrollo.

Otros puntos controvertidos a debate en esta reunión -que se prolonga hasta el viernes y en la que participan 2.000 delegados- conciernen al grado de ambición, si tratar de limitar el calentamiento global a 1,5 o 2 grados, y a la obligatoriedad del texto: El uso de "debe" o "debería".

La presidencia de la Convención Marco sobre Cambio Climático de la ONU (UNFCCC) ofreció a las delegaciones la opción de proponer "inserciones quirúrgicas" al texto de manera urgente para incluir sus demandas irrenunciables antes de que empiecen las negociaciones.

La jefa de la delegación europea, Elina Bardram, vio "señales positivas" en el texto, suficiente como para "empezar a trabajar", aunque todavía es "ambiguo" en algunos puntos y sufre "omisiones".

La organización ecologista Greenpeace ha reclamado a los países presentes en Bonn que el acuerdo contra el cambio climático suponga el fin de la era de los combustibles fósiles.

Los expertos coinciden en destacar que cuanto más concreto y sin cuestiones pendientes sea el texto que emane de esta reunión en Bonn, más fácil será llegar a un acuerdo político final en París.