Detectadas el pasado año

Las labores de limpieza en Fukushima podrían haber contaminado arrozales

La principal hipótesis es que se levantaron oleadas de polvo radicativo que llegaron a las plantaciones, a 25 kilómetros de la central

Inspectores internacionales revisan la situación de los tanques de agua en Fukushima, el pasado agosto.

Inspectores internacionales revisan la situación de los tanques de agua en Fukushima, el pasado agosto. / periodico

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Las labores de descontaminación que se llevan a cabo en la accidentada central nuclear de Fukushima podrían haber contaminado varias partidas de arroz cultivadas en esta prefectura, según ha informado el Ministerio de Agricultura nipón.

Las partidas, detectadas el año pasado, contenían más de 100 becquereles por kilo de material radiactivo (el límite que establece para el consumo el Gobierno japonés) y fueron cultivadas en el municipio de Minami Soma, situado a unos 25 kilómetros al norte de la central golpeada por el terremoto y tsunami de marzo del 2011.

El arroz fue detectado en los controles rutinarios a los que se somete tras el accidente nuclear al cereal cultivado en la prefectura de Fukushima antes de su puesta a la venta, con lo que estas partidas nunca llegaron a los estantes de las tiendas.

La principal hipótesis del Ministerio de Agricultura es que las tareas de descontaminación y desescombro que realizó en agosto del 2013 en torno al reactor 3 de la central la operadora de la misma, Tokyo Electric Power (TEPCO), levantaron oleadas de polvo radiactivo que alcanzaron estos arrozales.

Por su parte, un portavoz de TEPCO indicó a la agencia Kyodo que la eléctrica no descarta esta posibilidad, pero que aún debe investigar a fondo si estas tareas de limpieza provocaron nubes de polvo radiactivo.

El terremoto de 9 grados Richter y el posterior tsunami que golpearon el 11 de marzo de 2011 la central nuclear de Fukushima Daiichi provocaron el peor accidente atómico desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.

Las emisiones y vertidos resultantes han afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.