Hito histórico entre la población de osos en Catalunya: nacen 10 crías en el 2016

El equipo de seguimiento de los osos pardos ('Ursus arctos') en el Pirineo catalán detectó el año pasado un total de 31 ejemplares, incluyendo cinco machos adultos o juveniles y diez hembras también en edad de reproducción, así como una cifra récord de 10 cachorros nacidos ese mismo año, dos hitos que confirman la consolidación de las poblaciones. Los plantígrados empiezan ahora a salir de sus refugios tras haber concluido la época de hibernación. 

Los animales transitan por el norte de las comarcas del Vall d'Aran y Pallars Sobirà, un territorio escarpado y prácticamente despoblado, aunque ocasionalmente bajan a los valles y también cruzan a la vertiente francesa de la cordillera, explican fuentes del Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, que ha coordinado la estimación poblacional a partir de avistamientos directos, trampas automáticas de fotografías y vídeo, excrementos, pelos y daños causados, entre otros indicios. Goiat, el gran macho traído de Eslovenia el año pasado para intentar frenar el problema de la consanguinidad familiar, es el único ejemplar que lleva un collar transmisor que permite seguir sus movimientos vía satélite.

Aún es pronto para saber si Goiat ha tenido o tendrá descendencia esta primavera, según los técnicos del programa PirosLife. Lo que si se ha confirmado es que el padre de los dos hijos que tuvo Caramelles, una de las hembras reproductoras, es Pyros, el veterano oso que ha dominado la genética de la especie en los Pirineos durante los últimos 21 años. Y no se descarta que también lo sea de otras seis crías, hijas de Nheu, Bambou y Fadeta. De hecho, prácticamente todos los osos del Pirineo central, tanto machos como hembras, son actualmente hijos, nietos o hasta biznietos del patriarca.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"En toda la cordillera hay","text":"\u00a0ahora unos 40 ejemplares.\u00a0La inmensa mayor\u00eda son parientes del viejo Pyros"}}

Los técnicos destacan que de las 10 hembras adultas detectadas en Catalunya en el 2016, ocho iban acompañadas de crías del primer o el segundo año, un resultado excelente tratándose de una especie no especialmente prolífica. Aunque posiblemente no sobrevivan los 10 cachorros nacidos esa temporada, añaden, se trata de un registro nunca visto en fechas recientes. Hasta ahora, la generación más numerosa era la del 2015, con ocho nacimientos. 

Gracias al éxito reproductor en Catalunya, la población total de oso en el Pirineo ha superado los 40 ejemplares por primera vez en muchas décadas, posiblemente desde principios del siglo XX. A los 31 ejemplares detectados en el Vall d'Aran y el Pallars Sobirà deben sumarse ocho más que viven en la vertiente francesa de los Pirineos centrales sin llegar a atravesar la cordillera y una población residual de 2-3 animales en el Pirineo occidental (Gascuña-Navarra).

Durante el 2016 se produjeron 33 ataques sobre la ganadería y la apicultura atribuidos a los plantígrados: 8 en el Pallars Sobirà y 25 en el Vall d'Aran, y se abrieron 37 expedientes de indemnización, destaca una nota informativa del Departament de Territori. "La Generalitat ha indemnizado, o indemnizará, estos daños por un importe de 9.332 euros", añade.

A través del proyecto PirosLife se están realizando diferentes acciones para la prevención de ataques. Aparte del pago de los daños ocasionados, existe un programa de apoyo a ganaderos y propietarios de rebaños en régimen extensivo de montaña para que agrupen sus rebaños como medida efectiva de protección y de vigilancia cuando pastorean en zonas con presencia de oso pardo. Se han contratado pastores de ovejas, cabras, vacas y yeguas para controlar y supervisar a los animales en la montaña y se han colocado pastores eléctricos en explotaciones apícolas.

Las actuaciones encaminadas a favorecer la coexistencia con este sector son uno de los ejes principales del proyecto. Representan, aproximadamente, un 40% del presupuesto del PirosLife, es decir, más de un millón de euros. "Se trata -subraya el Departament de Territori- de apoyar la conservación del oso pardo como elemento de recuperación de la biodiversidad, pero también como elemento dinamizador, haciendo efectiva la coexistencia con los habitantes del territorio, dándoles apoyo para compatibilizar sus actividades con la presencia del plantígrado y fomentando, como producto turístico, la visita de su hábitat".

Este año está prevista la construcción de una nueva cabaña de pastor en la zona de Boldís, en Lladorre (Pallars Sobirà), donde el año pasado se quemó una impulsada por la asociación Acció Natura. El refugio dará protección al pastor, contratado por el proyecto PirosLife para vigilar el ganado ovino de diferentes ganaderos cuando pastorean en verano en una zona con presencia continua de osos. También se prevé llevar a cabo plantaciones de árboles frutales y arbustos de montaña.