El primer censo español de cotorras de Kramer estima una población de 3.000 ejemplares

Las cotorras de Kramer, un ave de la familia de las Psittacidae que no debe confundirse con la ubicua cotorra argentina, se distribuye por 150 municipios españolas y en total se estima una población de prácticamente 3.000 ejemplares, según muestran los resultados del primer censo elaborado por la asociación SEO/Birdlife el pasado otoño. En la recopilación de los datos han participado 150 voluntarios.

Por provincias, destacan Sevilla y Madrid, con unos 1.400 y 800 ejemplares, respectivamente, así como Tenerife, donde se estiman unos 370. A continuación se sitúan Barcelona, con 165, especialmente en su capital, y Valencia, con 109.

El año pasado, SEO/Birdlife también presentó el censo español de cotorra argentina, con un total claramente superior: unos 20.000 ejemplares. La provincia de Barcelona se situaba en primera posición, con unas 6.000, de los cuales 5.000 estaban en la ciudad. En cuanto a provincias, el segundo lugar lo ocupaba Málaga, con 3.000.

La cotorra de Kramer (Psittacula krameri) es una especie exótica cuya área de distribución natural se reparte entre el subcontinente indio, incluyendo Sri Lanka, Myanmar (Birmania) y zonas del sur de China, y la franja subsahariana africana, desde Senegal hasta Etiopía y Somalia. En España se han encontrado cotorras argentinas en 28 municipios de 11 provincias y una ciudad autónoma (Melilla).

"Al haberse realizado el censo en una sola temporada, no es improbable que no se haya detectado en alguna localidad y que se haya podido infravalorar el número de ejemplares en libertad. Esto es debido a la imposibilidad de tener una cobertura del 100% para un censo de una especie tan extendida y con distribución tan dispersa, a la gran dificultad de identificar todos los ejemplares pues crían de forma muy dispersa y forman dormideros no fáciles de detectar”, explica SEO/Birdlife en una nota informativa.

ESPECIE INVASORA

Al tratarse de una especie con la que tradicionalmente se ha comercializado, ha aumentado su área de distribución, especialmente en el continente europeo, gracias a continuos escapes y sueltas deliberadas. En Europa aparece en el Reino Unido (primera cría en 1855), Holanda, Bélgica, Francia, Alemania, Austria, Eslovenia, Italia y Turquía. Los primeros registros continuos de aves en libertad se produjeron en Inglaterra a partir de 1969. Así, se ha convertido en una especie considerada como “exótica invasora” por sus posibles afecciones a las especies de fauna autóctonas de cada país, y por originar daños en la vegetación y en la agricultura.

Según el Real Decreto 630/2013, por el que se regula el catálogo español de especies exóticas invasoras, la cotorra de Kramer está incluida entre las especies cuya  posesión, transporte, tráfico y comercio están prohibidos.