Diez nuevos buitres negros llegan al Pirineo de Lleida

Diez ejemplares de buitre negro, la mayor rapaz de Europa, han llegado esta semana a las instalaciones del proyecto de reintroducción de la especie en el Pirineo de Lleida. El buitre negro se extinguió de Catalunya a principios del siglo XX, pero ahora vuelve a haber una treintena gracias a la liberación de ejemplares procedentes de otras comunidades autónomas y a sus descendientes.

Antes de ser liberados definitivamente, los 10 buitres pasarán un mínimo de seis meses en las dos instalaciones de aclimatación, situadas en Boumort y Alinyà, entre el Pallars Jussà y el Alt Urgell, y en esos mismos enclaves serán liberados.

Seis meses de aclimatación

Durante los seis meses de aclimatación, como ha informado en una nota el Departament d'Agricultura i Medi Natural de la Generalitat, los animales serán alimentados con las mínimas molestias o interacción (se les deja comer dentro de la instalación), se familiarizarán con el entorno (ven el espacio natural que hay alrededor) y podrán ver también otros buitres negros que ya hay en libertad (que van a comer en los alrededores de la instalación). "Todo esto es muy importante para favorecer el asentamiento en esta zona una vez sean libres", subraya la nota.

Los animales proceden del centro de recuperación de la asociación Grefa en Majadahonda (Madrid), aunque previamente han estado en diversos centros de fauna de Extremadura, Andalucía, Murcia, Valencia y Madrid.

Ejemplares jóvenes rescatados

José Antonio Montero, de Grefa, explica que los animales son esencialmente ejemplares jóvenes que en su periodo de expansión territorial sufrieron accidentes, como choques contra tendidos eléctricos, o bien se extraviaron y acabaron desnutridos. Fueron recogidos en estado precario y llevados a centros de fauna para su recuperación. De los 10 nuevos ejemplares, cinco han sido cedidos por Extremadura. 

El proyecto de reintroducción del buitre negro en el Pirineo lo promueven el Departament d'Agricultura y la Fundació Catalunya-La Pedrera. Las asociaciones Grefa y Trenca participan en el asesoramiento y en la ejecución, junto con personal del Espai Natura Munyanya d'Alinyà y de la Reserva de Boumort. La Estación Biológica del Pallars Jussà desarrolla diversas tareas educativas relacionadas con el proyecto.

El buitre negro (Aegypius monachus) está catalogado como vulnerable a la Península Ibérica, donde se encuentra el 90% de la población europea. Es un ave necrófaga muy tímida en comparación con el buitre común o leonado. Se alimenta sobre todo de cadáveres de tamaño medio o pequeño (ovejas y conejos muertos, restos de carroña).

El año pasado, tres parejas de la población del Pirineo catalán lograron sacar adelante otros tantos pollos, todos ellos en Boumort. En el 2014 ya se han formado en esta reserva ocho parejas reproductoras y cuatro de ellas han iniciado la incubación.

Esta población cuenta en la actualidad con más de treinta ejemplares, constituida principalmente por los que han sido reintroducidos desde 2007 y sus descendientes. Pero también forman parte de ella aves procedentes de otras colonias ibéricas y de los nuevos núcleos franceses de la especie, "un dato indicativo de la importancia de la cooperación entre comunidades autónomas y también a escala internacional, con el mismo objetivo de crear una gran población europea de esta rapaz formada por colonias conectadas entre sí", explica Grefa.