Bruselas estudia la apertura de una investigación a España por el lince ibérico

Bruselas estudia la apertura de una investigación a España en relación a la protección al lince ibérico dada la alta mortalidad de la especie por atropello en las carreteras españolas que denuncia la oenegé ecologista WWF. Así lo ha anunciado el Ejecutivo comunitario en una respuesta oficial a una pregunta parlamentaria de la eurodiputada Maite Pagazartundua (UPD), que se hizo eco de las criticas de los ecologistas y mostró su "preocupación" por el mantenimiento de las carreteras españolas y el "insuficiente" número de pasos de fauna construidos.

"La Comisión ha registrado la queja a que hace referencia Su Señoría. En esta fase, se está evaluando la información facilitada por el denunciante. Una vez analizada, si la Comisión observa que se ha infringido la legislación de la UE, abrirá una investigación", dice la respuesta remitida a la jefa de la delegación de UPD al PE.

Según las cifras de WWF, entre el 2012 y la actualidad, el atropello de linces ibéricos se ha disparado un 375% respecto de los tres años anteriores, mientras que la población silvestre de este felino solo ha aumentado un 17%. Pagazartundua también preguntó por la gestión de los espacios incluidos en la red ecológica de zonas especiales de conservación Natura 2000, un asunto sobre el que la CE dijo que "permanecerá vigilante" sobre la gestión de España. En esas zonas debe aplicarse la llamada directiva "Hábitats", relativa a la conservación de los hábitat naturales de la fauna y flora silvestres.

Kivu, uno de los linces que el pasado mes de julio fue liberado en la provincia de Ciudad Real, ha aparecido muerto esta semana en el término municipal de Almuradiel sin que, hasta el momento, hayan trascendido las causas. Kivu es el cuarto lince reintroducido en Castilla-La Mancha que muere en los últimos meses, según ha informado en su página web el proyecto Life-Iberlince.

La muerte de Kivu se produce después de que hace unas semanas apareciera muerto Kairós, atrapado en un lazo ilegal.  Junto a Kivu y Kairós también murió en septiembre Kala, una hembra a la que los agentes medioambientales de la Consejería de Agricultura encontraron muerta al noreste de la zona de reintroducción, en el término municipal de Villamanrique. Kala apareció sin vida por causas que aún se desconocen, pues un primer informe de la Consejería de Agricultura descartó que su muerte se produjera por el uso de veneno o por disparos.

Otro de los linces encontrados muertos en Ciudad Real fue Kenitra, un macho que procedía del centro de cría El Acebuche, donde nació en marzo de 2013, de la camada criada por Aura y Esparto.

Según informaron entonces fuentes del Proyecto Iberlince, la muerte de este ejemplar de lince se produjo en el transcurso de una batida de caza en una finca de Torre de Juan Abad. Fue la propiedad de la finca en la que ocurrió el suceso quien se puso inmediatamente en contacto con los agentes medioambientales de la Consejería de Agricultura para dar cuenta del hecho y realizar las diligencias oportunas.

Kivu, Kairós, Kenitra y Kala formaban para de un grupo de ocho linces ibéricos que fueron reintroducidos en Castilla-La Mancha tras ser criados en cautividad, en el marco del proyecto Life Iberlince.

Este programa trabaja con el objetivo de lograr la recuperación de esta especie emblemática en Sierra Morena Oriental y Los Montes de Toledo, dos lugares de la península ibérica que históricamente había sido ocupados por la especie.