SIN PRECEDENTES

35.000 morsas quedan varadas en una playa de Alaska por ausencia de hielo

La escasez de hielo en el Ártico ha llevado a los animales a buscar refugio en tierra

Acumulación de morsas en una playa del mar de Chukchi, en el norte de Alaska.

Acumulación de morsas en una playa del mar de Chukchi, en el norte de Alaska. / periodico

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Unas 35.000 morsas, una concentración sin precedentes, permanecen varadas desde el sábado en una playa del mar de Chukchi cercana a la aldea de Point Lay, en el norte de Alaska, debido a la ausencia de hielo donde posarse, según ha informado en un comunicado la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).

La NOAA explica que esta anormal acumulación de morsas es un fenómeno relativamente nuevo que no se detectó hasta el año 2007. En el 2013 se observaron 10.000 ejemplares en la misma zona y por las mismas fechas. Las morsas del Pacífico, cuya población se estima en 200.000 ejemplares, pasan el verano en el mar de Chukchi y luego suelen migrar en invierno hacia el mar de Bering.

Las hembras dan a luz sobre el hielo y luego lo utilizan como plataforma para bucear y alimentarse.

En septiembre, un informe de la NOAA indicó que las temperaturas superficiales del mar en una vasta extensión del Pacífico norte se situaron tres grados por encima de lo normal por estas fechas. "Nunca desde que comenzaron los registros de la región septentrional del océano el agua había estado tan cálida", subrayó el análisis.

FORMACIÓN DE ESTAMPIDAS

Ahora, los científicos temen también que la presencia de osos, cazadores o, simplemente, el paso de alguna avioneta que sobrevuele la zona a baja altura forme peligrosas estampidas que ocasionen una gran mortalidad entre los ejemplares más jóvenes, muy abundantes. El último conteo ya ha observado al menos 50 individuos muertos.

La morsa (Odobenus rosmarus) es un carnívoro del orden  de los pinnípedos cuyos machos pueden llegar a pesar 1.800 kilos. 

"La concentración masiva de morsas en tierra -cuando deberían estar diseminadas ampliamente en aguas cubiertas de hielo- es solo un ejemplo de los impactos del cambio climático sobre las especies marinas del Ártico", ha afirmado en un comunicado Margaret Williams, directora del programa del Ártico de la asociación conservacionista WWF.

"Estamos siendo testigos de una catástrofe en cámara lenta", ha añadido Lou Leonard, vicepresidente para el cambio climático de la misma asociación. "A medida que disminuye el hielo, el Ártico experimentará algunos de los cambios más dramáticos que nuestra generación haya podido presenciar. Ésta pérdida tendrá un impacto en la migración anual de la vida silvestre a través de la región".