Mataró se plantea retirar la zona única escolar y encarga un estudio para valorar sus efectos

El nuevo consistorio propone la creación de una fundación que conecte escuela y empresa para fomentar la Formación Profesional

J. S. / Mataró

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El nuevo alcalde socialista de MataróDavid Bote, podría dar marcha atrás en la implantación de la única zona escolar en la ciudad, medida que implantó el anterior ejecutivo en solitario de CiU –ahora gobiernan juntos los nacionalistas con el PSC- a partir del curso 2012-2013 eliminando el condicionamiento geográfico que existía hasta el momento a la hora de hacer la preinscripción escolar.

Este modelo, sin embargo, no satisface todos de manera unánime, asegura Bote. Según ha explicado en una entrevista a ACN los técnicos del departamento de Educació están analizando los efectos que ha tenido la aplicación de la zona única escolar sobre el alumnado. “Hay voces muy diferentes dentro de la propia comunidad educativa y este balance deberá servir para decidir si hay que retirar o no este modelo”, ha dicho Bote.

De todos modos, y aunque el propio David Bote reconoce que este no era su modelo preferido, también se ven sus logros: "Inicialmente yo tenía una idea preconcebida de sus efectos, pero ahora nos hacen ver que se garantiza un flujo y circulación de alumnos dentro de la ciudad que puede ser positivo". "Estoy a la expectativa de este balance para valorar si hay que retirar o no", ha concluido el alcalde.

El futuro de la FP en la ciudad

Por otra parte, el alcalde propone la creación de una fundación que conecte el mundo empresarial y el mundo educativo para fomentar la formación profesional existente en la ciudad, así como el futuro centro de FP Integrado que se debe levantar en la zona del Rengle, junto al TecnoCampus Mataró-Maresme.

Ya el pasado mandato, el consistorio cedió a la Generalitat un solar junto al TecnoCampus Mataró-Maresme para levantar un nuevo centro de FP Integrado, que entraría en marcha el curso 2017 a 2018.

La política educativa del Ayuntamiento de Mataró tiene varios frentes abiertos, como las relaciones con los servicios territoriales para la planificación escolar, el combate contra el fracaso escolar, las obras de la futura Angeleta Ferrer –que no estará listo para septiembre del año que viene- o las carencias de espacio que se auguran en secundaria para los próximos cursos.

Más noticias de Mataró