Lluvia de críticas hacia el nuevo instituto en Mataró

Al nuevo instituto Les Cinc Sènies de Mataró solo le han llovido críticas desde que se anunció su apertura el pasado lunes tras un acuerdo in extremis entre el Ayuntamiento y los Serveis Territorials. Ni partidos políticos ni asociaciones ni comunidad educativa bien con buenos ojos el emplazamiento, en el barrio de Rocafonda, ni su puesta en marcha en los siempre criticados 'barracons'.

Los primeros en reaccionar fueron los miembros de la Asociación de Vecinos de Rocafonda, quienes manifestaron su "rechazo frontal y total" al proyecto de nuevo instituto para el barrio porque falla por todas parte: su ubicación es errónea, se implantará en barracones y se pondrá en marcha a toda prisa y sin haber hecho un debate previo con la comunidad educativa.

Y es que los vecinos consideran que “es un grave error” que el nuevo instituto de Mataró se emplace en la Ronda Rafael Estrany, “una zona alejada que hará muy difícil que alumnos de otros barrios opten por esta opción”. Algo que, alertan, puede contribuir “a la guetización” de un barrio que cuenta con uno de los porcentajes de población inmigrada más alta del municipio.

En la misma línea se han expresado algunos partidos y asociaciones, como la CUP, que exige al gobierno local liderado por David Bote que “inste a la Generalitat a que busque de forma urgente una ubicación alternativa para el nuevo instituto Les Cinc Sènies”. Según la CUP, “el solar de Rocafonda no está interconectado con la ciudad y “no solo contribuirá a la segregación, sino que además no concuerda con las necesidades educativas, urbanísticas y sociales del barrio”.

LOS BARRACONS, EL OTRO FRENTE

Tanto la CUP como la AV de Rocafonda critican que el nuevo instituto de secundaria vaya a empezar el curso en barracones y pide un calendario de ejecución para la construcción de un nuevo edificio, algo que también piden PxC y Volem Mataró.

Organitzaciones y asociaciones de la izquierda independentista, así como la PEM hicieron notar su pleno desacuerdo con la maniobra del gobierno local y Serveis Territorials.

Arran COS, SEPC y Endavant se muestran muy críticas en un comunicado en el que alertan de que el proyecto puede suponer "una barrera en la relación entre Rocafonda y con el resto de la ciudad" por una ubicación que consideran "completamente equivocada". Son críticos con el hecho de abrir en barracones y no "con todas las instalaciones necesarias" y aseguran que este hecho puede convertirse "en una realidad aislada de las necesidades educativas de las familias de la ciudad y convertirlo en un elemento más de exclusión social ".

Por último, la PEM califica el nuevo centro de "pequeño paso necesario" y subraya que "es una oportunidad para desarrollar un proyecto pedagógico potente, con metodologías renovadas que puedan animar alumnos y familias". Sin embargo, también pide que “a partir de septiembre se elabore un calendario temporal para la construcción del centro”.

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