Perfiles más allá de la programación

La mayoría de videojuegos están creados por equipos de cientos de personas organizados en cuatro perfiles laborales: programadores, diseñadores, especialistas de arte y prodroductores

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ALUN EVANS. PROFESOR DE VIDEOJUEGOS EN LA SALLE-URL

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Durante los últimos 30 años, el sector de los videojuegos ha vivido una evolución y un crecimiento increíble. Antiguamente considerado como un pasatiempo solo para unos cuantos, sobre todo para chicos jóvenes, hoy en día hay juegos para todos, y el sector se ha dividido en varias categorías distintas, cada una mirando hacia un mercado diferente.

El resultado de este crecimiento es un incremento natural en la demanda de trabajadores expertos en el sector. Durante los años 70, los videojuegos no eran mucho más que un pasatiempo para los informáticos que los programaban. No fue hasta el 'boom' de las salas de juegos y las primeras consolas en los 80 que el público general empezó a prestar atención. Y aun así, seguía estando muy limitado a los informáticos que creaban los juegos, ya que la necesidad de conocimientos técnicos que requería era muy alta.

Pero poco a poco, gente con perfiles diferentes empezó a descubrir el sector, gente como artistasguionistas cineastas, gente a quienes les interesaban las nuevas formas de escribir una historia o crear una experiencia. Por lo tanto, a lo largo de los años, la creación de los juegos pasó a ser un trabajo realmente multidisciplinar. Y todo esto se refleja en la realidad de hoy, en la que podemos observar cuatro pilares de perfiles de trabajo en el sector: los programadores que escriben el código para poder ejecutar el juego en una plataforma relevante; diseñadores de juego, que marcan sus reglas y mecánicas; especialistas de arte que han intervenido en la mejora continua en la calidad gráfica de los juegos por el aumento de calidad de arte; y productores, que se dedican desde la búsqueda de financiación hasta la gestión de proyecto y el márketing. Los productores son los que se encargan de que el juego salga a la venta en la fecha prevista.

Equipos muy numerosos

La mayoría de juegos modernos AAA (es decir, superventas de alta gama, como la serie FIFA o 'Call of Duty') están creados por equipos de cientos de personas, trabajando más o menos según estos cuatro pilares. Sin embargo, todavía es posible que una sola persona cree un juego exitoso. En el 2008, Jonathan Blow encabezó la revolución juegos 'indie' con su juego 'Braid' (para Xbox 360, y luego otras plataformas). Blow, formado como un programador, mostró que era posible que una persona pudiese dominar todas las disciplinas y crear un juego de alta calidad y ventas. Esta revolución de juegos 'indie' -juegos típicamente más sencillos, creados por equipos pequeños, con poco presupuesto- fue posible gracias al aumento de la velocidad de internet y nuevos sistemas de distribución.

La gente joven que quiere entrar en el mundo de los videojuegos como carrera profesional se enfrenta a un mundo con muchas oportunidades y muchos desafíos. La buena noticia es que los recursos disponibles para alguien que quiere entrar en este mundo son muy amplios. Existen motores de juego, como Unity o Unreal Engine, que se encargan de toda la tecnología de bajo nivel (pintar los gráficos, calculando las físicas de mundo virtual etc.). Además, estos motores disponen de mercados de recursos artísticos, en los que artistas venden recursos como personajes 3D, fondos o animaciones. Por último, en internet hay miles de tutoriales muy completos, enseñando los pasos necesarios para montar estos recursos dentro de los motores, para crear un juego completo. El resultado es que, por relativamente poco dinero (a pesar de una gran inversión de tiempo), casi cualquier persona puede crear un juego, y lanzarlo por ejemplo en el App Store.

Dedicación, disciplina y tiempo

Pero también hay obstáculos. Trabajar y aprender sin supervisión requiere dedicacióndisciplina y mucho tiempo. Por tanto, durante los últimos años hemos visto un crecimiento en cursos de formación en el mundo de videojuegos: cursos 'online', cursos de verano o grados oficiales de cuatro años. Estos últimos han evolucionado de grados en videojuegos -un título demasiado vago poco valorado por la industria- a títulos específicos que permiten al graduado entrar a trabajar inmediatamente en un trabajo relevante. En La Salle Campus Barcelona, por ejemplo, tenemos un grado en Ingeniería Multimedia (con mención Videojuegos) para alumnos más técnicos; un grado en Animación Digital y VFX, para alumnos más artísticos; y grados en gestión TIC y negocio, para alumnos más interesados en la producción y gestión.

El sector de los videojuegos evoluciona sin parar. Juegos de realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA), como Pokémon Go, nos enseñan un posible camino hacia el futuro -desde el 2014, la cantidad de ofertas de trabajo relacionadas con estas tecnologías nuevas ha crecido de forma drástica. Los 'e-Sports' también han llegado a un momento crítico, con grandes redes como ESPN y TBS transmitiendo competiciones de juegos profesionales, con estadios llenos de fans. La oferta de trabajo en el sector 'e-Sports' ha crecido continuamente desde el 2015, y se cree que el valor del sector superará el billón de dólares en apenas dos años.

Hace 30 años los jugadores y los creadores de videojuegos eran la misma persona. Hoy en día, las definiciones de un jugador y un creador son completamente distintas; ambos contribuyendo a nuestra cultura y economía en manera diferentes.