La universidad cataliza un fértil tejido industrial

Estudiantes e investigadores materializan empresas con ideas surgidas en las aulas. La asignatura de emprendeduría se extiende en las aulas

ESPACIO PARA CREAR. En el Campus Nord de la UPC, nacen empresas.

ESPACIO PARA CREAR. En el Campus Nord de la UPC, nacen empresas.

CARME ESCALES / BARCELONA

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¿Podría abrirme camino en el mercado laboral con mis propias herramientas, con un servicio o producto y mi impulso como empresario? El siglo XXI aleja la utopía de esta cuestión, con la que cada vez más estudiantes sustituyen la duda de si alguien les contratará cuando se despidan de las aulas.

Antes de ello, muchos ven ya el fruto de sus clases teóricas materializarse en un plan de empresa o en ingresos, gracias al estímulo emprendedor recibido en clase o en los espacios y recursos que las universidades ponen al alcance de estudiantes o investigadores para crear sus negocios. «En las mismas carreras, muchas asignaturas se trabajan ya por proyectos, con la idea de estimular la emprendeduría y analizar desde un proyecto propio el nivel de los alumnos en el conocimiento del mundo de los negocios», explica la responsable del Servei de Gestió de la Innovació de la UPC, Cristina Aresté. Los puntales de creación de empresas que impulsa la Politècnica van desde concursos de ideas de negocio y programas de mentoring, espacios de coworking, foros de inversión para conectar las ideas con el capital necesario para llevarlas a cabo, hasta espacios físicos para incubar start-ups, programas para que sus investigadores transfieran sus hallazgos a empresas, o que con ellos creen empresas spin-off. Dessde 1998, a través de su Programa Innova -hoy integrado al Servei de Gestió de la Innovació-, se han creado más de 250 empresas, y, en concreto, este año, han nacido en la UPC cuatro spin-off y dos start-ups. «Contribuir a la mejora del tejido industrial del país es una manera de retornar la riqueza al territorio, como universidad pública que somos», apunta Aresté.

SENSIBILIZAR

«Por encuestas y entrevistas que realizamos, sabemos que más del 60% de los alumnos no se han planteado nunca que ellos mismos puedan crear una empresa o fundación y nuestro objetivo es que cuenten con esa posibilidad. Nuestras charlas sobre emprendeduría en ferias y congresos se orientan hacia esa sensibilización», declara Jordi García, coordinador ejecutivo del Barcelona Institut d'Emprenedoria (BIE) del grupo UB, institución nacida el año pasado en la Universitat de Barcelona. Su objetivo es auspiciar y proyectos susceptibles de convertirse en empresa. Su interés no se basa solo en conocimientos de biología, medicina, química o las TIC de la UB, en cuyo caso son canalizadas a través de la Fundació Bosch i Gimpera del grupo UB. Durante el 2015, todo el grupo UB, (Fundació Bosch i Gimpera y otras unidades como la Càtedra d'Emprenedoria, Alumni UB, La Fundació IL3, algunas facultades, residentes del espacio de Coworking, etc...) han recibido entorno a 300 emprendedores que tienen ideas en distinto estado de gestación . Hoy estñan en marcha 25.

La Unitat de Valoració de la Universitat Rovira i Virgili (V-URV), desde su creación en el 2010, ha beneficiado a 550 personas, se han trabajado durante este periodo 41 proyectos, y de ellos uno ya se ha convertido en empresa. Por su parte, en la Universitat Pompeu Fabra (UPF), desde el 2011, cuando creó su unidad de innovación y servicio de apoyo a la emprendeduría, se han examinado más de 150 proyectos y este año han visto crearse tres spin-off y cinco start-ups.

«La gran aceleración actual del mundo nos obliga a avanzarnos, a cambiar la formación y la mentalidad, no prima tanto el gran currículum, sino el crearse a uno mismo como fórmula para tirar adelante», puntualiza Ferran Badia, vicerrector de Planificació, Innovació i Empresa de la Universitat de Lleida (UdL), donde este año se han creado cinco start-ups; tres proyectos de spin-off podrían ver la luz como empresa el próximo año. Paralelamente, desde la cátedra de emprendeduría de Badia, se da apoyo a unos acampan unos 25 proyectos-idea, de los que cinco terminan cuajando.

Desde el 2010, la Incubadora UAB Santander ha acogido a 35 empresas y en la actualidad alberga a 18 empreses que generan 103 puestos de trabajo, de los que más de la mitad se destinan a tareas altamente cualificadas en R+D+I. En la Universitat de Girona, desde el año 2000, se han creado 14 empresas.