«Nuestro proyecto de empresa es de ámbito europeo»

OLGA GRAU : ¿Cellnex está en una fase de consolidación o apunta a nuevas oportunidades de crecimiento y en este caso, en qué ámbitos?

TOBÍAS MARTÍNEZ:La compañía ofrece tres tipos de servicios: a las operadoras de telecomunicaciones, la difusión de señal para televisión y radio, y a las administraciones públicas en redes de seguridad y emergencias. Quedan oportunidades de negocio en España en el servicio a las operadoras. Hay muchas zonas con dos o tres torres de comunicación juntas, con redundancia de infraestructura inalámbrica. Esta se puede eliminar con la red de Cellnex o bien mejorando la gestión eficiente de esta redundancia entre los diferentes operadores a través de un operador de infraestructuras neutro e independiente como nosotros.

ENRIC HERNÁNDEZ: ¿Pueden ofrecer conexión inalámbrica directa a internet a todos los hogares?

 T.M.: Nuestras infraestructuras las utilizan muchas veces operadores de redes locales o incluso de redes wifi. Tenemos un contrato de gestión de infraestructuras con Barcelona y gestionamos la red wifi que está en los semáforos y que sirve al Ayuntamiento y a las empresas que prestan servicios públicos. Hay varias vías de dar banda ancha: o por fibra óptica o cobre en un punto fijo, en casa o en la empresa, o con el acceso a internet a través de las redes 4G y 3G. Al margen está la red wifi. Esta permite el acceso desde un punto cercano fijo, y facilita no tener que cablear ni la casa ni la oficina, pero esta red no está protegida. El wifi está bien para dar acceso, pero nunca sustituye a la banda ancha.

AGUSTÍ SALA: ¿Cual es el ámbito geográfico de su mercado?

T.M.: Nuestro proyecto es de ámbito europeo. Europa es un mercado maduro, que no crece, en el que se necesita optimizar las redes actuales. Y se trata de dar servicio a todas las tecnologías inalámbricas que puedan aparecer. Ya sea con el incremento de cobertura, de redes wifi que pueden utilizar nuestras infraestructuras, o del internet of things, internet entre máquinas y dispositivos, la nueva revolución. Nuestras infraestructuras sirven para cualquier tipo de comunicación inalámbrica. Cellnex ayuda a los operadores a optimizar sus redes o a lanzar nuevos productos utilizando nuestras redes, que están abiertas a todo el mundo, tanto operadores como administraciones y este es un elemento clave.

Empezamos en el 2000 formando parte de Abertis. En estos 15 años hemos desarrollado estos servicios en España y estamos concentrados en infraestructuras de comunicación inalámbricas terrestres. Queremos poner el foco en países de la zona euro, en el que nuestras capacidades industriales aporten valor. No somos un negocio inmobiliario de telecomunicaciones, sino un socio industrial capaz de optimizar y racionalizar el diseño y aprovechamiento de la red y capacidad instaladas, especialmente en los casos de redundancia.

SALVADOR SABRIÀ: ¿Esto no puede crear tensiones entre empresas por la cobertura?

T.M.:  Si hay dos torres muy cercanas, una de las dos no aporta ni más cobertura ni más calidad de red. Es la herencia de las exigencias que se pusieron en su momento a todos los operadores en Europa para que desarrollasen redes propias. Pero cuando la cobertura más o menos se ha equiparado, deja de ser una ventaja competitiva. Las operadoras empiezan a darse cuenta de que estas duplicidades no tienen sentido. Aquí entra Cellnex, que puede comprar las dos torres, desmontar la menos competitiva, e integrarlo todo en una sola. Todos salen ganando. Pero si no interviene un tercero, es muy difícil que se llegue a un acuerdo sobre la torre que hay que desmontar. Un tercero independiente y neutral puede gestionar este proyecto con mucha más rapidez, y asumir el riesgo.

S.S. :¿Esto sucede más en España o en Italia?

T.M.: En toda Europa. Hay duplicidades de entre 20% y hasta 30% de las redes existentes. Hay infraestructura a desmontar y alguna se reutiliza en zonas rurales. Empezamos en Italia por su economía, uno de los cinco grandes países europeos y en el que no se había iniciado ningún proceso de consolidación, integración o racionalización de infraestructuras, pese a la gran utilización de tecnología inalámbrica. En el 2014 compramos 300 torres y el 2015 logramos las 7.500 torres del operador de telefonía Wind, con una perspectiva de colaboración a 20 o 25 años.

O.G.: ¿Quiénes son sus principales competidores?

T.M.: En Europa, los encontramos país a país. Los globales son tres grandes compañías norteamericanas. En el mundo anglosajón hay mucha tradición de externalización de infraestructuras, no hay la cultura de inmovilizar dinero en infraestructuras, en hierro, para simplificar. Por eso los norteamericanos han visto el mundo como su mercado. Pero para ellos Europa es diferente porque no crece, su visión es más propia de un operador inmobiliario que ofrece el emplazamiento físico, mientras que el mercado europeo, saturado ya en cuanto al despliegue de la red y su tipología, requiere capacidad industrial y de gestión proactiva de la red y su topología. Por eso tenemos éxito en Italia, que ya aporta un tercio de nuestro negocio.

E. H. : ¿Hay más 'winds' a la vista?

T.M.: Sí, porque es la dinámica del mercado. Se tiende a ello. Además la eficiencia no es solo evitar duplicidades, sino que falta llenar vacíos, densificar más las redes. Las nuevas tecnologías como el 4G o el futuro 5G requerirán más densidad de puntos de emisión. A más capacidad, más tecnología y más densificación de puntos. Se hará con una combinación de todo lo que ya tenemos, más las llamadas small cells, microemisoras que pueden estar en grandes edificios, como hoteles, estadios de fútbol, por ejemplo. Habrá nuevas  infraestructuras de cobertura que aseguren el acceso a la banda ancha en movilidad.

O.G.: ¿El negocio de infraestructuras de Telefónica les interesa?

T.M.: Telefónica es un gran cliente nuestro. Les compramos torres y trabajamos mucho con ellos. Veremos cómo evolucionan.

A. S.: ¿Qué papel puede jugar Cellnex en el internet de las cosas?

T.M.: En España construimos la que fue la primera red en Europa de internet de las cosas que cubría todo un país, y trabajamos con un cliente a nivel nacional de temas de seguridad. También trabajamos en proyectos de desarrollo con universidades y empresas en las que la comunicación entre objetos y de éstos con la red de transporte de señal localizada en las torres juega un papel determinante.

S.S.: ¿Podría concretar?

T.M.:Pensamos en la moto eléctrica o el vehículo eléctrico. Te pueden avisar cuando hay que hacer la recarga. El vehículo cada vez tendrá más sensores, que emitirán e intercambiarán información incrementando el flujo de datos en las redes y facilitarán una gestión más efciente de la movilidad de las personas y vehículos o la logística del transporte de mercancías.

JOSEP-MARIA URETA: ¿Quiénes son su clientes, al margen de los grandes operadores de telecomunicaciones?

T.M.: Empresas de perfil tecnológico, pequeñas y medianas, cuyas aplicaciones requieren de soluciones de conectividad. Universidad, mucha colaboración con la UPC, pero también la mayoría de escuelas superiores politécnicas de toda España, y las administraciones públicas orientadas a la implementación de aplicaciones y servicios inteligentes en la gestión de los recursos urbanos. Somos la base sobre la que se pueden crear aplicaciones que requieren comunicación y conectividad por parte de las empresas de distintos sectores.

O.G.: ¿Es un buen momento para hacer ampliaciones de capital?

T.M.: La comunidad financiera y el mercado de deuda entienden el proyecto, lo apoyan y eso nos da la capacidad de emitir deuda pero también de acudir al mercado de capitales si hiciera falta.

A.S.: ¿Les preocupa haber quedado a las puertas de entrar en el Ibex-35?

T.M.: No es una prioridad, lo que nos interesa es la buena marcha del proyecto y de la compañía, aunque, evidentemente, si llega esta noticia será bienvenida.

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