Más talento digital fuera que dentro

El Banc Sabadell aplica diferentes fórmulas de colaboración para innovar: atrae 'start-ups' a su perímetro, pero también utiliza vías no accionariales

COLABORADORES. Sergi Figueres (Worldcoo), Yolanda Pérez (Sabadell) y Roger Dobaño (Quipu).

COLABORADORES. Sergi Figueres (Worldcoo), Yolanda Pérez (Sabadell) y Roger Dobaño (Quipu).

MAX
JIMÉNEZ BOTÍAS

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Hay más fuera que dentro: locos de la innovación tecnológica. La lógica de las grandes corporaciones, que necesitan y buscan talento en el ámbito de la digitalización, se está volcando en un concepto -cómo no- acuñado en inglés: open innovation, que en esencia lleva a mirar fuera para innovar dentro. «Para una gran empresa la idea es que la innovación está fuera: por una cuestión estadística es más fácil que haya más innovación fuera que dentro, porque hay más gente fuera. Hay muchas oportunidades, muchas ideas y mucha gente con talento, por eso hay que tender puentes par ver quién puede aportarme algo y cómo se pueden incrementar los ritmos de innovación», explica Yolanda Pérez, directora de BStartup del Banc Sabadell.

Fuera, sí, pero, al menos, con un pie dentro. El programa de start-up del Sabadell pretende impulsar cada año una decena de empresas innovadoras en las que el banco tiene una pequeña participación. Son ya 19 las sociedades impulsadas, algunas de las cuales aportan procesos y nuevas operativas al banco.

Signaturit es un ejemplo, la start -up ha desarrollado un sistema de firma electrónica que el Sabadell utiliza para algunos procesos. Worldcoo es otra fórmula de colaboración en la economía social. «Ayudamos a las oenegés a financiar sus proyectos a través de diferentes canales de internet. El principal es el comercio electrónico. Cuando un cliente compra algo, con un simple clic puede agregar un euro para proyectos sociales», explica Sergi Figueres, consejero delegado de esta empresa. «Este año empezaremos a cubrir la banca on line. En este caso, a través del Sabadell. «También tenemos otras herramientas para los empleados del banco y clientes para que puedan financiar un proyecto  social concreto», agrega.

Las grandes corporaciones empiezan a tener claro que ese es el modelo a seguir en la innovación. Otra cosa es cómo se hace. «Y no es fácil porque la open innovation tiene que ser algo que venga de muy arriba, de lo contrario no funciona. En nuestro caso viene de arriba del todo y eso es una garantía», cuenta la responsable del programa de start-ups del Sabadell. Pero, desde luego, no existe una fórmula estándar de funcionamiento. El propio banco vallesano incorpora otras fórmulas de atraer talento gracias a la apertura de su información interna para que pequeñas empresas puedan desarrollar  aplicaciones concretas.

Se conoce como la apertura de la interfaz de programación de aplicaciones (API). «Somos uno de los primeros bancos que hemos abiertos nuestras API (nuestra información)  para que emprendedores ajenos al banco puedan desarrollar proyectos innovadores», destaca Pérez.

Quipu es un claro ejemplo. «El Sabadell pone una serie de información a nuestra disposición, como los movimientos bancarios de nuestro clientes. Somos un programa de facturación y contabilidad pensado para autónomos y para empresas, y además trabajamos para gestorías, y estas trabajan para sus clientes que en buena parte son autónomos», explica Roger Dobaño, consejero delegado. El banco no tiene participación accionarial, pero Quipu actúa como prescriptor del Sabadell entre sus clientes, ya que utilizar su plataforma les facilita la operativa diaria. «Ganamos todos», señala Pérez.