IDEAS DE NEGOCIO

El maletero compartido

Shipeer, una de las 'start-ups' aceleradas por Numa Barcelona, prevé una próxima ronda de financiación de 480.000 euros para que particulares transporten hasta 3.500 cargas pequeñas y medianas al mes

PERSPECTIVAS. Lapesa posa en las instalaciones de Numa Barcelona en el Pier 01 del Palau de Mar en Barcelona.

PERSPECTIVAS. Lapesa posa en las instalaciones de Numa Barcelona en el Pier 01 del Palau de Mar en Barcelona.

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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En la edición del 4 Years From Now (4YFN), el salón de las start-ups celebrado en Barcelona este invierno, se dio a conocer Shipeer, uno de los 10 proyectos elegidos por la aceleradora Numa Barcelona, en la que además del grupo francés con este nombre participa la Mobile World Capital (MWC).

«Somos el Blablacar de la paquetería», precisa Daniel Lapesa, uno de los fundadores de esta compañía que pone en contacto a personas que tienen que mandar un paquete pequeño o mediano con conductores particulares que realizan esa ruta. La de Valencia, donde nació el proyecto, a Madrid, es una en las principales de la compañía. Cada media hora sale algún conductor y hace este trayecto de cuatro horas y 50 minutos, precisa este emprendedor.

La plataforma ejerce el papel de intermediaria entre las personas que desean hacer envíos de paquetes y las que, a cambio del pago de una parte de la gasolina, acordado previamente entre las dos partes, llevan el envío a su destino. Se trata de «compartir el maletero y los gastos de viaje».

«Digo lo de Blablacar con el permiso de ellos, pero sirve para ilustrar muy bien el negocio», especifica. Y es que, además no descartan llegar a algún acuerdo con esta empresa gracias a las posibilidades que les da tener como accionista a la también francesa Numa.

ALIANZA LÓGICA

Sería una alianza con bastante lógica, entienden porque en Blablacar son las personas las que comparten trayectos, mientras que Shipeer solo requiere el maletero del vehículo.

La compañía cuenta en la actualidad con 25.000 usuarios y 2.500 conductores. En volumetría, los costes se pueden reducir en un 60%, es decir, pasar de los 50 euros de la paquetería tradicional que costaría llevar una bicicleta de Valencia a Madrid a unos 20 o 25, de los que una parte se la queda Shipeer y el resto, el conductor que pone su maletero a disposición del usuario que quiere hacer el envío, explica Lapesa.

La mercancía está asegurada por la propia empresa, pero negocian cerrar un acuerdo con la aseguradora Axa para que se ocupe de esa parte. El valor más alto trasladado hasta la fecha asciende a 4.000 euros, pero se mueven hasta cinco tipologías de paquetería, hasta la que cabe en una furgoneta, siempre entre pequeña y mediana carga, explica Lapesa.

La idea de Shipeer es un caso típico de copycat copycato imitación de un modelo de éxito. En este caso se trata de la estadounidense Roadie. En el 2015 fue cuando decidieron replicar esa idea comenzando por una ruta tan concurrida como la de Valencia a Madrid ¿Por qué no poner en contacto a conductores con personas interesadas en enviar un paquete rápido y con menos costes que por los sistemas convencionales?, se preguntaron. Y de ahí surgió la empresa.

SEIS PERSONAS

En Shipeer trabajan en la actualidad seis personas, que son los dos socios fundadores, a los que se suman otros dos que, conjuntamente, poseen el 65% del capital; más otras dos personas. Además de Numa Barcelona cuentan con el apoyo de la aceleradora Plug & Play. Tienen un total de 14 business angels en el accionariado, entre los que están algunos de los más habituales en este mundillo de las start-ups, como Rodolfo Carpintier, Pablo Martín o Luis Font. Hasta ahora, Shipeer ha captado un total de 200.000 euros.

La compañía ha empezado los trámites para conseguir 480.000 euros de capital con el objetivo de que los 100.000 euros que factura hoy por hoy anualmente se realicen al mes y que los paquetes trasladados mensualmente se eleven a 2.500 o 3.000. Para ello han entablado conversaciones con el Banc Sabadell, que tiene una línea de negocio especializada, BStartup; o Caixa Capital Risc, entre otros.

Lapesa asegura que el objetivo es llegar en el 2019 a 200.000 conductores y comenzar un primer paso en la internacionalización con la ruta de Barcelona a Montpellier. El territorio en España es suficientemente amplio como para aventurarse en otros países, por ahora. La clave de esta actividad, que considera totalmente de economía colaborativa, es sumar el mayor número posible de conductores para ofrecer el máximo de rutas diarias en los trayectos más concurridos.

La compañía tiene la parte de desarrollo de producto y apoyo al cliente en València y en Barcelona, en el edificio del Palau de Mar, la actividad de desarrollo de negocio.