A la caza del apartamento

Sergi Villaubí lo tiene claro: «No somos la Airbnb de los apartamentos», afirma. En todo caso, el «Trivago de los apartamentos». Apartum, que acaba de recibir una inyección de dos millones de euros por parte de Kibo Ventures y Smartech, se ha consolidado en apenas tres años como el primer comprador de apartamentos turístico del mundo.

«Tenemos acuerdos con empresas de alquiler. No aceptamos apartamentos de particulares», precisa. Actualmente su oferta se eleva a seis millones de estancias en todo el mundo. Todos ellos con su precio y distintas ofertas. Un mismo apartamento y distintos precios, como sucede con los comparadores de hoteles, pero con la singularidad de hacerlo con este tipo de establecimientos turísticos.

La idea, que se plasmó en una empresa en el 2013, realmente ha cuajado. Villaubí espera cerrar este año con una plantilla de 20 personas, frente a las seis actuales. Su filosofía al respecto es la siguiente: «poca gente pero buena».

Es la misma que pretende aplicar con sus inversores. Además de los nuevos accionistas (él, que fue el fundador, conserva en torno al 50% del capital), desde el principio ha contado con socios con algo más que dinero que aportar.

Pablo Zubicaray, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) y a la vez fundador y consejero delegado de FriendlyRentals.com, es uno de sus socios. También participa en la compañía del fondo Lanta Digital Venture, del que participan inversores como el fundador de Edreams, Mauricio Prieto; o el de Softonic, Tomás Diago, entre otros.

La de dos millones de euros es la tercera ronda de financiación de la compañía, tras una de 50.000 euros a los dos meses de echar a andar y otra de más de medio millón de euros hace unos dos años.

El proyecto logró el año pasado alcanzar el punto de equilibrio, solo tres años después de nacer. Actualmente son líderes en el sur de Europa y continúan su proceso de expansión internacional con el objetivo de convertirse en la plataforma líder para turistas de todo el mundo que cuando viajen prefieran quedarse en apartamentos antes que en hoteles o cualquier otra modalidad de alojamiento.

En comparación con otras herramientas, Apartum se conecta con el máximo número posible de webs de reserva de apartamentos para hallar la mejor oferta. Con este modelo de negocio, ha logrado asociarse con más de 100 agencias de alquiler de apartamentos y es capaz de localizar los mejores precios de casi 6 millones de apartamentos de diversas categorías. De esta forma, Apartum se coloca entre las empresas líderes del sector y se sitúa a la vanguardia de los metabuscadores de hospedaje turístico de todo el mundo.

Según Villaubí, «Apartum es uno de los portales de comparación de ofertas más efectivos a nivel mundial gracias al algoritmo que se utiliza basado en business intelligence y que consigue que las búsquedas sean lo más eficientes posibles».

La nueva ronda de inversión se destinará a ampliar el equipo y para continuar con la expansión internacional por el norte y el centro del Europa, donde ya opera en países como Francia, España o Italia, entre otros. Además, espera cerrar el año 2017 habiendo intemediado transacciones por más de 50 millones de euros a través de su página web.

La idea de Apartum nació en el 2011, cuando todavía era «un mercado muy verde. Ni siquiera se conocía a AirBnb», explica. En todo caso, su atracción por lo digital comenzó a los 14 años (hoy tiene 28), cuando empezó a diseñar webs «para pagar la entrada al cine o comprar un móvil», recuerda.

A los 17 entró en el departamento de tecnología de la información en una empresa que daba cursos de idiomas. Luego creó una agencia de márketing digital, Publigroup, que luego vendió y se convirtió en Adrenalina.

Fue entonces cuando entró en mundo de los apartamentos y creó una web de reservas para la Costa Brava. Fue tan bien que llegó a un acuerdo con Interhome hasta aliarse con Pablo Zubicaray. Por aquella época se hicieron la pregunta : «¿Hay algún comparador de apartamentos?». La respuesta fue: «No». No encontraron nada parecido en todo el mundo digital. Y nació Apartum.