Wiggins y Hesjedal se apean del Giro

Bradley Wiggins y Ryder Hesjedal han abandonado el Giro 2013, prueba que ambos querían ganar. El ciclista británico y el canadiense ya no han tomado la salida en la 13ª etapa, como consecuencia de los problemas de salud que arrastran desde hace días. Ambos regresan hoy mismo a Londres y Girona, respectivamente, para tratar de recuperarse con vistas al Tour.

Wiggins partió de Nápoles, donde se inició el Giro, con la etiqueta de máximo favorito al triunfo, después de la temporada de ensueño que firmó el año pasado redondeada con las victorias en el Tour y la medalla de oro en la contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Londres. Sin embargo, desde las primeras etapas, sufrió más de la cuenta por culpa de la lluvia y las caídas en los descensos. El Sky, su equipo, comunicó el martes que estaba enfermo con una infección que le dificultaba la respiración. El jueves, en una etapa corta y llana, ya no aguantó el ritmo del pelotón. Por culpa de la lluvia se descolgó y cedió más de tres minutos. Ahora, el mundo del ciclismo vivirá pendiente de la decisión de su equipo que situó a Chris Froome como jefe de filas para el Tour.

Hesjedal, por su parte, preparó la primera parte de la temporada 2013 enfocada en el Giro, prueba que ganó hace un año a Purito Rodríguez, ausente de la ronda italiana, por apenas 16 segundos. Sin embargo, desde la contrarreloj del pasado sábado no ha hecho otra cosa que perder tiempo en cada etapa, mermado de salud.

Ahora, Vincenzo Nibali, la maglia rosa, deberá estar pendiente de Cadel Evans y Rigoberto Urán, que asume la jefatura del Sky. En el Giro, Beñat Intxausti, el ciclista vizcaíno que lidera el Movistar, ocupa la octava plaza con la intención de escalar posiciones y destacar en la prueba.